977. Jueves.

 977. Segundo día del mes. Es normal que el entusiasmo ya es menos. Apaciblemente cansado, aprendo del ejemplo de Juan Ramón Palacios. Constancia de veinticinco años conduciendo Desvelados, que nunca, nunca jamás pude ver completo. A lo mucho un rato después de la medianoche y me iba a dormir. Según los que saben, el programa duraba a veces, hasta el amanecer. Dice el buen Juan Ramón que todavía tiene un trabajo como la gente normal y decente. Locutor de radio y empresario, se levanta a las cinco de la mañana. Duerme a las once de la noche o más tarde. Le bastan cuatro o cinco horas de sueño. Yo no puedo levantarme antes de las ocho de la mañana aunque despierto mucho antes. Hay que seguir el ejemplo, tener la inspiración de alguien más. Dios me ayude a seguir escribiendo. Hay mucho para platicar.