lunes, 22 de abril de 2024

1 010. ¿Qué será?

 1 010. Nada. Así de sencillo.

Ten paciencia, que algún día saldrá algo bueno para ti. Así me dijo Héctor Flores Azuara en un mensaje de texto hace ya once años. No ha llegado nada bueno. Dejé de dibujar, o al menos le puse una pausa a mis actividades de dibujo, en febrero de 2020, por imposibilidad y porque me sale más caro no cumplir con las actividades administrativas en las que me he vuelto inmerso: desde líneas de captura hasta fotocopiar pagos.
No llegan los viajes, los congresos ni las reuniones en las salas de juntas. Ya me dijo Ricardo, puedes comprar una oficina, puedes comprar un congreso, pero es como que engañarse. LinkedIn tiene de todo, desde clases de yoga hasta pensamientos de filosofía trascendental y fotos de las chicas más bellas, pero de empleos nada. Será dentro de poco algo así como el MTV de nuestros días, que ya tiene de todo excepto música.

En el libro "El Acceso a la Información Gubernamental: experiencias y expectativas" de Sánchez-Vanderkast (2014) se nos otorgan 11 ensayos de carácter internacional, aparece uno de Brasil, otro más de Argentina, España, en donde se tratan temáticas tan especializadas en esta área como por ejemplo, la información medioambiental y su acceso, o la transformación del sistema de archivos en materia de Derechos Humanos, incluso aparece un muy interesante concepto denominado "transparencia útil", en el artículo de Ávila y Ortiz.

Es un ejemplar de mediano tamaño, 202 páginas en total, de una lectura muy dinámica y recomendable en tanto sea deseable abordar aspectos de la Transparencia y el Acceso a la Información en otros países.

El vínculo del libro, está aquí:
https://ru.iibi.unam.mx/jspui/bitstream/IIBI_UNAM/L77/1/acceso_informacion_gubernamental.pdf  

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