971. Jueves, 8 de abril de 2021.

 971.

Hoy hice varios mandados. Primero, terminar la solicitud de mi tarjeta Gold de American Express. Tengo años haciendo solicitud y siempre me rechazan la aprobación. Una vez me mandaron una guía de paquetería expirada, entonces la pagué de mi bolsillo, al fin el dinero que me cuesta lo recupero con los puntos, le dije al incrédulo empleado de DHL. Pero nunca me autorizaron la tarjeta y perdí ese dinero. Pero la situación es distinta. Toda la documentación, que en mi caso fue el anverso y reverso de la credencial para votar, se mandó digitalmente mediante una aplicación del teléfono celular. Hay que agregar un video y una grabación de voz, para lo cual tuve que repetir el proceso varias veces, por no gustarme el resultado. Hasta ahora caigo en la cuenta de que debí haber usado una camisa de botones más o menos presentable, para mejorar mi pinta, pero las prisas ganan siempre. Sin mayores inconvenientes, espero la negativa o la aprobación, a partir de mañana viernes, aunque sea por mensaje de wassap, otra novedad en el servicio a clientes de Amex. 

Después fui a cortarme el pelo. Las mismas instrucciones de siempre, en la peluquería que está en la calle Negrete, casi esquina con Carranza, frente a una tienda de juguetes y regalos que desde niño quise visitar y hasta la fecha no lo he hecho. Creo que se llama Fransal. Y al lado está lo que es tal vez el depósito de Pepsi y marcas afiliadas, como Seven Up, Mirinda y Manzanita Sol, más antiguo de Ciudad Valles. Un día tengo que comprar una caja de Pepsi en envase de vidrio, ponerlos a enfriar y reponerlos de a uno o dos, en ese depósito, en ese mismo lugar. 

Después fui a checar un Nip de una tarjeta de débito que tramité en el banco HEY!, de Banregio, en Scotiabank. No funcionó. Entonces fui a Arteli, y en la esquina de las calles Hidalgo y Porfirio Díaz, del lado norte, pocos jóvenes, sin mucho entusiasmo, hacían campaña a favor de los candidatos del Morena. Compré unos plátanos y una botella de agua e-pura, y gasté 49.72 pesos, lo que se me hizo un poco caro. Pero el tíquet dice que de 1.695 Kg de plátano debía pagar 38.82 y el agua me salió en 10.90, un peso menos que el agua Ciel.

Regreso a casa, imprimí las líneas de captura de SIPARE, para ir a una bendita sucursal bancaria mañana, y pagar las cuotas "obrero-patronales". En eso aproveché para volver a solicitar el Nip de mi tarjeta HEY! y vuelvo a salir de casa, vuelvo a ir al cajero automático de Scotiabank y se hizo el milagro, se autorizó un recibo de 200 pesos. Entonces fui a la tienda de la coreana, unos pasos adelante de la casa de mis padres, compré unas galletas que olvidé comprar en Arteli y escuché la palabra "Juan", anque la mayor parte del tiempo la gente que me conoce me dice Lalo. Salí de la tienda de la coreana y tardé en darme cuenta que me habían saludado. Fue el hermano mayor del Meme, llamado Emmanuel. El Meme fue mi compañero de aulas de primero a tercero de secundaria, él y su hermano mayor, que no sé cómo se llama, vecinos alguna vez de la calle Madero, algunas cuadras más adelante.  Con la pena que traigo todavía al escribir estas líneas, me queda de lección ponerme atento cuando alguien hable, amigo o enemigo, y saludar cuando sea necesario, como no lo hice el día de hoy.