lunes, 2 de enero de 2017

Ya llevamos 451. Pendientes ¿qué más?

Una fila insólita para pagar el Ultravisión, en la esquina de las calles Hidalgo y Guerrero. En Cablemás si había algo, pero ya había visto filas así, y muy rápido el despacho, a pesar de que es una empresa a la que no le tengo el menor respeto, porque no lo merece. Muy mal servicio al cliente, tarifas muy altas, y el trato del personal más frío que el municipio de La Rosilla, Durango. De la programación mejor no hablo porque entonces sí miento madres.

Historias de terror.

Ilustraré este blog con un recibo de compra del OXXO (¡Ay! ¿esa cosa qué es? diría la Licenciada Sofi). Tan poquitas cosas y el dinero se va en chinga inaudita. Y ahí viene la otra pregunta ¿cómo le hace la gente? La afirmación es esta: si yo batallo para medio llevarla, ergo, debe haber muchísima más gente que yo que batalla y sufre todavía pero mucho más ¿cómo le hacen? Es lo que a veces no entiendo de la economía, a menos que tenga un primo en Estados Unidos que me mande mi Western Union cada ocho días y yo sin chambear ni nada, pero ésas son películas estilo Lorenzo de Monteclaro y Chente, pura fantasía.
Bueno, va el ticket, y ya lo diría la Licenciada Jill, desde algún rincón del Corporativo "¡Ay! pues si no tienes dinero...ve al cajero automático, honey". Y la Licenciada Ludwika asintiendo desde su cubículo. Por eso digo, hay que ser proactivo y pensar en términos de sistemas y a lo mejor así me va mucho mejor que hoy.

PASU...OXXO ¿ésa cosa qué es? diría la Licenciada Sofi...


1 comentario:

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