Qué desánimo se siente en la tienda de mis padres cuando una señora te pregunta ¿qué talla son esas calcetas? y tú le contestas de 3 a 5 años ¿para qué edad las quiere señora? y te enseña a la chiquilla y es su hija y la señora bajo ninguna circunstancia te dice la edad. Te contesta "son para ella". Uff. Tan fácil como decir un puto número, pero no entiendo a la gente.
Yo le muestro entonces la talla de 6 a 8 años, que es la edad de la chiquilla. La señora entonces contesta "ahorita regreso" y se sale como si hubiera visto al diablo.
Así, igual que los políticos o la licenciada Ludwika cuando va con una amiga a la fiesta del chico desconocido de la oficina, o para seguir el comportamiento de un directivo del Tecnológico de Monterrey.
"Yo te llamo".
"Nosotros le devolvemos la llamada, seguro que sí ¿eh?".
"Ahorita regresamos, salimos un ratito, pero regresamos, está muy padre la fiesta".
"Ahorita regreso, voy a un mandado".
"Deje su número y le marcamos mañana".
"Yo paso antes de mediodía a verlo".
Es que así somos los mexicanos, y los del TEC. y qué conste que ahora sí digo.
Gracias.
Doctorante en ciencias sociales por el Instituto Suizo de Puebla (2025). Doctor en administración estratégica por la Universidad UTEL, Estado de México (2023). Maestro en administración por la Universidad Tecmilenio, Nuevo León (2017). Por el TEC de Monterrey: Diplomado en política (2013), Maestro en ingeniería (2007), diplomado en finanzas (2006) y arquitecto (2000). He sido consejero electoral del viejo IFE (2012), actualmente consejero honorífico de la CEGAIP (2023-2028).
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