Es que pensé que hoy salía más temprano. Ante una enorme responsabilidad, la de cumplir con los clientes, no se pudo cerrar a las 6 y nos quedamos hasta pasadas las 7 y media y ni modo.
Hoy entregué un plano arquitectónico. Me arrepiento de no haber cobrado mucho más pero no se pudo. Un cliente de hace muchos años y no se pudo ganar más. Pienso en mis necesidades inmediatas y la conclusión es que no alcanza el dinero. Esforzarse más es la consigna, entonces.
Quisiera vivir de escribir y dibujar, pero veo que o no soy lo suficientemente bueno, o la suerte no ayuda, o las ganas, la planeación estratégica, las circunstancias, o el trabajo hecho no han alcanzado hasta el día de hoy.
Algo que me da esperanzas e ilusión: cumplir con mis responsabilidades y pensar en los cuentos de Franz Kafka, volverlos a leer en línea, excepto La Muralla China, ya han sido bastantes veces.
Gracias.
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