domingo, 4 de octubre de 2015

En otras palabras.


Según el libro de Paulo Coelho, al demonio también se le llama Mensajero. Por algo Cristo fue al desierto a conversar con su demonio personal (o Mensajero) durante cuarenta días, y como señala el libro, sin dejarse llevar por él.
Al menos dos veces, en la vida real, he tenido contacto con Mensajeros, el primero en la forma de una mujer de edad, que me buscó bajo el pretexto de vender una casa. La segunda vez, con el chico de pelo largo, y esta última más intensamente. También una vez en sueños, y de igual manera estaba en el negocio de mis padres. En el sueño el Mensajero se me apareció como un joven de estatura pequeña, muy moreno, y con una camisa con el emblema institucional de algún gobierno. Las tres veces no hay razón para dudar de quién se trataba.
 

1 comentario:

1,007. El IEV (Instituto Electoral Veracruzano) y el OPLE Veracruz.

 1,007. ¿Cómo se cambia el nombre de una institución sin reformar la ley? Me explico. Después de la reforma constitucional en materia políti...