Semiótica Social en Acapulco Shore 2.

Ocasionalmente trato de ver lo poco que se puede de Acapulco Shore temporada 2.0, un acontecimiento en la programación de MTV Latinoamérica. O los domingos o los martes por la noche. El martes es mi medio día de descanso pues en el centro se cierran los negocios a partir de la 1 de la tarde, hasta el día siguente, costumbre que data de tiempos de la colonia española. El negocio de mis padres está a dos cuadras de la Parroquia del Apóstol Santiago,  uno de los edificios más antiguos de la Conquista de América, construido alrededor del año 1524-25, y terminado hacia el 1600.

Empecé a ver MTV Latinoamérica precisamente los domingos en la tarde, cuando no era un canal de televisión, sino un programa de una hora, conducido por Daisy Fuentes. Fue donde conocí a Los Cranberries, a Cathy Dennis, y otros grandes.

Hoy MTV La es un canal de 24 horas que se ve desde la frontera norte de México hasta Argentina. El sueño de Bolívar y del francés Chevalier, en tiempos de Napoleón III, se materializó en la televisión por cable.

Acapulco shore 2 es la vida de la juventud, muy joven eso sí, en sus rituales nocturnos en honor a Dionisio (por la renovación del Sol), la socialización y la vigencia de la heterosexualidad que tiene en este programa un reducto de defensa a nivel de statement, de postulado, de manifiesto de celebración de la vida y su perdurabilidad. Es una visión de una América nueva, próspera, y en honor a Alfonso Reyes y a Carlos Fuentes, el Anahúac se traslada a Acapulco, que se vueve a su vez, hoy, los domingos y los martes, La Región más Transparente del Aire. Ixca Cienfuegos cambia su residencia, y Gladys García deja de respirar las mañanas heladas y neblinosas, para vivir las mañanas soleadas y frescas de Acapulco. El primero toma voz en El Potrish, El Jawy, Fernando. Gladys García es Mane, Brenda, Talía y Karime.

Acapulco Shore 2 es pues, un evento de unificación de la nueva civilización latinoamericana, el culmen, cénit de los pueblos de una América Nueva, que busca la prosperidad, la celebración de la vida, el respeto al medio ambiente y la legitimación de la riqueza material y espiritual.
Ayotzinapa, los profesores disidentes, el Instituto Nacional Electoral son burocracias que no existen aquí sino en un mundo paralelo del otro canal de televisión.