Tal vez pensar en ello conjure el antídoto. Es que me parece que esta semana será de lo peor imaginable, para olvidar pues. Algunas cosas que no salen bien. Una mala respuesta del director de centro de vida y carrera del Tec de Monterrey, una comunicación imposible de obtener con otro director, éste de Campus Tampico (tengo al menos desde marzo llamando a su extensión tal vez inexistente, y mandando mails que no obtienen respuesta). Luego la escasez del tóner de una de mis impresoras que apenas noté hoy. También un raro pegamento que se desprende de mi tarjeta de crédito (que por fortuna he pagado con la cantidad inmensa de 270 pesos el mes pasado, saldo actual cero), y que no sé de dónde viene, tal vez un enmicado mal terminado o la piel de mi cartera que contamina la tarjeta bancaria de algún modo.
Por último algún trámite del que no me puedo salvar, el miércoles que viene, que me tiene lleno de ansiedad y miseria interior. Al menos, el hecho mismo de que la cita sea en miércoles, puede dar pie a que todo salga bien. Pues los lunes suelen ser áridos, y los martes, negros.
Sorpresas te da la vida.
Otro libro que todo mundo conoce, pero que nadie ha leído es "La Mecánica del Cambio Político en México" de José Woldenberg y Pedro Salazar. Igualito que hablar de la Quinta Disciplina.
Resulta que durante los foros que condujeron a los cambios constitucionales de 1977, conocidos en su conjunto como Reforma Política, se contó con la participación del Partido Comunista Mexicano. Fue éste, y no el Pri ni el Pan, el que impulsó muchos de los cambios que todavía forman parte, en 2015, del sistema político que caracteriza a nuestro país: Sorteo de los funcionarios de mesa directiva de casilla, sistema de representación proporcional de diputados y senadores, y la más sorprendente de las propuestas presentadas por los comunistas mexicanos, la reintegración de los derechos políticos a los ministros de culto, que hoy, todavía hoy, no están plenamente restablecidos.
Los ministros de culto, y no sabré decir si las monjas como la Madre Brígida, inmejorable compañera de Mesa Directiva de Casilla en la jornada electoral del 7 de junio, hoy pueden votar, pero no pueden, todavía, ser votados. ¿Cuándo?
Sorpresas te da la vida.
Otro libro que todo mundo conoce, pero que nadie ha leído es "La Mecánica del Cambio Político en México" de José Woldenberg y Pedro Salazar. Igualito que hablar de la Quinta Disciplina.
Resulta que durante los foros que condujeron a los cambios constitucionales de 1977, conocidos en su conjunto como Reforma Política, se contó con la participación del Partido Comunista Mexicano. Fue éste, y no el Pri ni el Pan, el que impulsó muchos de los cambios que todavía forman parte, en 2015, del sistema político que caracteriza a nuestro país: Sorteo de los funcionarios de mesa directiva de casilla, sistema de representación proporcional de diputados y senadores, y la más sorprendente de las propuestas presentadas por los comunistas mexicanos, la reintegración de los derechos políticos a los ministros de culto, que hoy, todavía hoy, no están plenamente restablecidos.
Los ministros de culto, y no sabré decir si las monjas como la Madre Brígida, inmejorable compañera de Mesa Directiva de Casilla en la jornada electoral del 7 de junio, hoy pueden votar, pero no pueden, todavía, ser votados. ¿Cuándo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario