Estaba leyendo sobre la película The Room (2003) del director, actor y productor ejecutivo, Tommy Wiseau.
Es considerada una de las peores de todos los tiempos. Por un cúmulo de pifias en los diálogos, subtramas sin continuidad, personajes sin profundidad y errores técnicos tanto en escenarios como en la ambientación, y a nivel de más fondo, la interpretación de las relaciones de pareja, y humanas en general.
Pero todo ello hace pensar en Ed Wood. Sin duda porque al verla, se va notando la intención, fracasada, sí, de hacer una buena película, es decir, de un estatus superior en la producción y con un cierto nivel artístico y de drama. También contribuyó a darle el carácter de cine de culto, un libro titulado The Disaster Artist, escrito por George Sestero, amigo de Wiseau y actor de The Room.
Es considerada una de las peores de todos los tiempos. Por un cúmulo de pifias en los diálogos, subtramas sin continuidad, personajes sin profundidad y errores técnicos tanto en escenarios como en la ambientación, y a nivel de más fondo, la interpretación de las relaciones de pareja, y humanas en general.
Pero todo ello hace pensar en Ed Wood. Sin duda porque al verla, se va notando la intención, fracasada, sí, de hacer una buena película, es decir, de un estatus superior en la producción y con un cierto nivel artístico y de drama. También contribuyó a darle el carácter de cine de culto, un libro titulado The Disaster Artist, escrito por George Sestero, amigo de Wiseau y actor de The Room.
Hay anécdotas curiosas alrededor de la producción: que Tommy contrató por un periodo de cinco años un anuncio panorámico en una de las principales avenidas de la ciudad de Los Ángeles, para promocionar su obra, con un muy cuestionable diseño en blanco y negro que no dice de qué trata la historia: letras gigantes que dicen muy poco, junto a la misteriosa foto de un actor de pelo largo y vestido de negro, hasta entonces desconocido, su protagonista y creador. Otra: que en lugar de rentar las cámaras o el equipo de iluminación, Wiseau lo compró todo, y por si fuera poco, adquirió equipos tanto en 35mm como digital, lo dos formatos en un arranque o de indecisión o de ignorancia técnica. Peor aún, la textura final fue de cine policiaco del Flaco Ibáñez del más bajo presupuesto en el canal Cine Mexicano por Cable a las 11 de la noche del miércoles.
Si en 2003, año de su lanzamiento fue vista en dos salas de cine, en este año ya fue reestrenada, por un día nada más, en alrededor de 600 recintos y además, James Franco, uno de los actores más inteligentes, audaces y sofisticados de la actualidad, dirige y actúa The Disaster Artist, filme inspirado en el proceso creativo y de producción, el "detrás de camarás", teniendo como base, precisamente, el libro que ya mencioné de Sestero. Franco interpreta a Wiseau. Su hermano Dave Franco, actúa en el papel del actor y escritor George Sestero.
Por lo que he visto del trailer de "The Disaster..." veo que Franco hace una interpretación actoral de un tipo con sueños muy grandes, mucho mayores a sus circunstancias y preparación, pero que tiene un empeño lo suficiente como para decidir, después de que todas las puertas se le cierran, abrir la suya propia. No quedarse en el negocio de sus padres, o meterse de político, o vendedor de dulces en alguna central de autobuses, o empleado de escritorio, no. Ser actor, productor y director de cine. Y para acabarla, en Hollywood.
Por lo que he visto del trailer de "The Disaster..." veo que Franco hace una interpretación actoral de un tipo con sueños muy grandes, mucho mayores a sus circunstancias y preparación, pero que tiene un empeño lo suficiente como para decidir, después de que todas las puertas se le cierran, abrir la suya propia. No quedarse en el negocio de sus padres, o meterse de político, o vendedor de dulces en alguna central de autobuses, o empleado de escritorio, no. Ser actor, productor y director de cine. Y para acabarla, en Hollywood.
No puedo dejar de mencionar que en esta aventura gastó seis millones de dólares, entre la innecesaria compra que ya mencioné de equipo de cine, y la rotación, tanto de personal técnico, que fueron más de cuarenta ocasiones, al igual que de los actores, al menos dos veces.
¿Qué puedo decir? Primero, lo que he leído en otro lado: que toda esta historia se condensa en un individuo que fracasó de manera tan descomunal, que terminó triunfando.
¿Qué puedo decir? Primero, lo que he leído en otro lado: que toda esta historia se condensa en un individuo que fracasó de manera tan descomunal, que terminó triunfando.
Mi opinión es más sobrenatural: diré que no siempre, pero sí podrá ser, que aquello en lo que se pone una genuina dedicación, llámele usted, corazón, ganas, ingenuidad quizá, pasión tal vez, pero sí convicción, tiempo, lágrimas, y eso que en estos días es como una palabra borrada de nuestro diccionario personal: e s f u e r z o, termina dando frutos.
Todo eso, junto, y tal vez por lo que se pueda llamar el Cosmos, El Olimpo, La Buena Vibra, y de lo que más dudo ¿Dios? de repente termina saliendo bien, y ese sueño, termina haciéndose realidad. Quiero creer que sí.
Me gustó mucho el último Twitter del infame, raro, repulsivo, pero convencido, empeñoso, insistente, y esforzado señor Tommy Wiseau:
"(Tardé en triunfar) ¡14 años y medio. Nunca se den por vencidos!" 14 1/2 years! Never Give Up!
Y de eso que he dicho líneas arriba. ¿De qué sirve tener sueños si estos no son mucho más grandes que nuestras circunstancias, capacidades o medios?
Gracias.
Gracias.
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