Estamos de vuelta, aunque no al cien por ciento. He pensado en mi mala relación con la gente del departamento de Obra Públicas Municipales. Ellos, como Miguel V., siempre tendrán la respuesta correcta para todo. Ellos, dueños de la verdad. Ya basta ¿no? Prefiero que no me salude nunca más, a soportar cosas que no merezco ni aguanto tampoco. Compleja la situación de mi profesión. Hablo de la mía propia, no la del otro arquitecto egresado del TEC que te dice con aplomo "a mí siempre me ha ido muy bien en lo económico, gracias a Dios". ¡Ah caray! Gracias a Dios. Y si le va mal a mi compadre, entonces ¿no es gracias a Dios? o como dijera el estudiante/egresado del TEC: no entendí.
Por lo pronto aguanto y espero algún buen cliente. Nada de complejidades ni de certezas falsas, es que mire usted, en la vida hay falsos positivos, no nada más en lo político. Déle crédito a las cosas, solamente en materia de dinero, como lo recomienda James Ellroy en Réquiem por Brown.
Un saludo y gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario