780. Entrada setecientos ochenta. Viernes 24 de 08, 2018.
El primer pago de proveedores fue de dos facturas de una calcetería de Guadalajara. Luego vuelta Bancoppel a pagar un flete bien caro de 1500 pesos (sic) de otro proveedor de Puebla. Así de caros suelen ser ciertos fletes y eso que sin seguro de viaje.
Como a la una de la tarde me mandan un wassap. Fue Fabi, que si mandaba algo de dinero de otra factura, a pesar de que no está vencida. No hay problema, yo mando, claro que quedé corto con 475 pesos, número cabalístico. Todavía tengo veinte días para cubrirlos.
¿Qué más? Tengo la inquietud de seguir con la lectura de El Estudiante de Katzebanch. No avanzo.
Hay muchas facturas que pagar. Es lo que me queda del negocio. Hay obligaciones y compromisos. Es una responsabilidad. Salen bonitos los días cuando hay la tranquilidad de haber cumplido.
Imagino otra realidad desde la comodidad de un escritorio. Pero na. Hay que aguantar y hacer negocio. Ya viene un domingo más. Urge, desde ahora esperar. Ojalá que no tenga nada para dibujar. Busco el sosiego y alguien que me apoye en mis tareas de Arquitecto malpagado, que no malencarado, aunque a veces me esfuerce.
Imagino otra realidad desde la comodidad de un escritorio. Pero na. Hay que aguantar y hacer negocio. Ya viene un domingo más. Urge, desde ahora esperar. Ojalá que no tenga nada para dibujar. Busco el sosiego y alguien que me apoye en mis tareas de Arquitecto malpagado, que no malencarado, aunque a veces me esfuerce.
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