martes, 31 de mayo de 2016

Los ojitos de Gabriela Frías.


Entre tantas mentiras y muchas veces, francas tonterías que veo y vuelvo a ver en CNN, prefiero admirar esos ojitos negros.
Y le doy toda la razón a Nicolás Maduro, de las pocas gentes dignas que quedan. La OEA es una oficina del peor nivel, al servicio de los peores intereses de los más oscuros sótanos del Departamento de Estado de Estados Unidos. Si por algo aquella nefasta dependencia, comparte oficinas con ellos.
Una vez, al ingenuo Luis Ernesto Derbez, foxista al fin, se le ocurrió postularse como su Secretario General. ¿Risa o lágrimas?
Por eso, me quedo con esos bonitos ojos, esperando mejores contenidos y menos cizaña contra Venezuela, deseando que esa profesión tan noble, tan útil y tan necesaria en nuestra sociedad, como lo es el periodismo, deje de estar tan metalizada y ser tan parcial y tan soberbia, en CNN Latinoamérica.
¿Por qué no hablan mal de muchos gobernadores mexicanos, que esos sí son gente horrenda? Al lado de ellos Nicolás Maduro es un Santo, que no se trata de serlo tampoco, ni en política ni en la vida.
Será que allá en México sí pagan, y en Venezuela al menos hay dignidad.

domingo, 29 de mayo de 2016

A veces, nada más.

Escuchando la música de Víctor Yturbe. Pocas voces así.
La tristeza ganó este fin de semana. Un cliente que no pagó mis honorarios, y ya no lo volví a ver. Ganas de maldecir una y otra vez esta profesión, al dinero que no vale y no alcanza.
Regreso al rato.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Vivencias no borgianas.

Uno de los mejores cuentos que he leído es "El Jardín de Senderos que se Bifurcan", de Jorge Luis Borges. Un policiaco en todo su esplendor, ambientado en la segunda gran guerra.
Mi camino no ha tenido muchas bifurcaciones. Yo soy el que ha puesto altos, a veces, sólo a veces, por falta de combustible, sea económico, material, anímico.
 
De un día para otro veo que la frase de James C., uno de mis maestros en la Universidad de Austin, "you have to look a lot", más que leer mucho, no ha cristalizado. Hay mucho qué pensar y más que ver.
 
¿Será posible?
 
Creo que cuando han llegado momentos de determinación, veo que no estoy lo suficientemente preparado. Pero tal vez se trate de eso. ¿A dónde me llevará la vida? ¿Qué caminos?
 
Y para dónde, pues.

martes, 24 de mayo de 2016

Martes 24. Veinticuatro.

Continúan las obsesiones, el desánimo, la incertidumbre, la falta de dinero.
Hoy fui a Waldo's ¿cómo le harán ahora que el dólar no deja de subir? El aire acondicionado en modo ventilación, en un local vacío de gente pero lleno de cosas qué ver, admirar y comprar.
Una chica muy joven me pregunta si no había dejado olvidadas unas llaves, tal vez en el pasillo, encima de una repisa, no quise preguntar. Yo le dije no, aquí traigo mi llavero.
Entonces pienso que tal vez sea la palabra secreta a otra dimensión, o ya de perdida, la contraseña para entrar a un pasadizo secreto, la entrada con algún jefe de una organización con pretensiones de dominación mundial, pues me han confundido con el señor Frank Moro, y estamos en la película Lola la Trailera 3. Pero no.
Compré un Fabuloso, una cajita de bolsas para basura, un poco grandes pero no están nada mal, y un insecticida de 250 ml, uff, tan poco.
Continúo en la Papelería Cervantes y compro unos nuevos bolígrafos de gel, que copian el sempiterno diseño del clásico hexagonal, y mi expectativa no es alta, pero me gusta la forma.
Y por mientras y no sé por qué pero traigo miedo de algo, miedo al futuro, a la expectativa no cumplida, a las malas interpretaciones en la Teoría de la Arquitectura y la Metodología de Forrester, a una incorrecta aplicación de lo que dispone Senge.
Buscaré la Franquicia de la Preparatoria 406 al sur de mi ciudad, Entrando a la Avenida Secundaria o por Carranza, tal vez una casa de estilo neogótico, o morisco, de las que ya no hacen, y veré un anuncio que diga Se solicita Prefecto, titulado, maestría preferente, que sea proactivo y piense en términos de sistemas, y que haya leído a Stephen Covey únete a nuestro equipo queremos gente como tú...

viernes, 20 de mayo de 2016

Sorpresas.

Cada vez siento más miedo de ver quién era yo y darme cuenta quién soy yo, hoy.


Frases para cuando llegue el día.

No pierda la calma, ni el ánimo, nunca, nunca, nunca.

Gracias.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Dígame algo que no sé.

Tengo una teoría que me dice que a la larga, los estudiantes de arquitectura pasan de ser víctimas a victimarios. Largas y extenuantes cargas de trabajo, sobre todo de dibujo. Muchas veces el sufrir el hecho de no tener los recursos suficientes para plasmar un trabajo escolar. La falta de una gramática del diseño que incluya el significado en arquitectura (mi derrota, lo admito, a pesar de haber leído al menos dos veces a Christian Nordberg-Schulz y a pesar de haber leído unas mil veces a Robert Venturi).

La mayoría de las veces, al frente del grupo, la pena afloraba delante de otros trabajos mucho mejores. La empatía también, al lado de otros que incluso no hacían nada. 
En la educación actual, de herramientas de tecnologías de información, drones, internet, google maps e impresoras cada vez más económicas, puede ser que esto haya cambiado. Pero ni de broma me paro en un centro escolar a comprobarlo, me daría un infarto.

Por eso ¿qué responder al no me gustó o no le entiendo? ¿qué responder al qué pésimo es Usted? ¿qué decir al por qué Usted no ha aprendido a representar en "three-dee"?
Es que hubo un tiempo en que sí aprendí, y de hecho llevé la materia optativa en ese entonces, con el único fin de conocer la herramienta, en medio de otras materias que ya no me dejaron sacar una buena calificación allá. ¿Y luego cuánto se gana? O en el peor de los casos te salen con ¿A poco eso se cobra? Por eso va la respuesta de rigor, que necesito saber algo que todavía no he aprendido, tantos años después.

martes, 17 de mayo de 2016

La derrota de la información. (Me disculpo pues).

Impera el miedo. A veces, lo confieso, gana la descortesía, la agresión, y no sé si sea por lo mismo, o un costo más de la democracia, creo que por esto último. 

El respeto a los demás, las calles limpias y el sublime silencio parecen ser atributos de una dictadura militar. Digo que parecen y sé que la Democracia puede dar mucho más. 

Temprano en la mañana, un sujeto desconocido, manejando un impecable Dodge 400 coupé de unos 30 años de antigüedad (aquí le conocían como Dart K o Chrysler Magnum) no me dio el paso en la calle. Al contrario, aceleró el suyo propio para "machucarme", como se dice en la Real Academia.
Aflora la mala leche, el afán de destruir, y la ausencia de educación. 
Durante todo el día sentí rencor, mal aliado en la vida, pero ya pasó. Otro aprendizaje más, lo mejor es ignorar cosas así. Pero nunca una hermosa obra de arte como la que conducía ese señor que nunca había visto.

Esperando que a tan bello medio de transporte no le pase nada, y que el fulano ése se estrelle contra un hule espuma.
En fin.

¿De dónde viene tanta violencia hacia el otro? 




Puede ser la sobrepoblación, la pérdida de la esperanza, la falta de cultivo de los valores en las escuelas. La escasez (pero si hoy hay más obesidad y más celulares que nunca, entonces no entiendo nada).

Logros.

Por fin he terminado con un pequeño cometido. Ya me siento mucho mejor. 
Las obsesiones continúan, es el problema. 




domingo, 15 de mayo de 2016

Entonces...

Perdón, es Ken Wilber. Y sentí más pena por comentar que ya empezaba Fear The Walking Dead. ¿En qué estaba pensando? La falta de malicia afecta mi subconsciente que traiciona. De modo que ya no supe ni cómo corregirle pero es que nunca fue mi intención cortar la conversación.

Tanto de qué platicar. Pero iremos por partes.
Gracias.

sábado, 14 de mayo de 2016

Redención, el camino que no termino.

Sigue la invasión de culpas, malos recuerdos, insuficiencias y deficiencias, lastres.
 
La entrega debe ser total, ni hablar.
 
Gilberto.
 
Me cayó de maravilla la llamada de mi buen amigo, compañero de la clase Ingeniería de Productividad en el TEC, con quien parece, así lo siento, que estudié una carrera profesional completa o incluso la prepa 406, desde entonces. ¿De qué hablar con él? Nuestros gustos son distintos, pero creo que de esas disparidades viene la oportunidad de seguir sembrando una gran amistad que sé que va a durar muchos años. Gilberto me habla de Guenón, de Wilbur, de Thomas de Kempis, del Gnosticismo, de Pauwels y Bergier. Yo recuerdo tener un ejemplar de "Los libros condenados". Lo busco con angustia y ahí está, en una repisa muy alta de un librero modesto y ecléctico en casa de mis padres.
Yo, intrigado por esos nombres, pienso en Frederick Forsyth, en Michael Connelly, en Paco Ignacio Taibo 2, en Juan Villoro. En mi héroe moderno, Héctor Belascoarán Shayne, y su inseparable Diet Coke. Y sin embargo me confieso lector de Régis Debray en Una Educación Sentimiental, recuerdos del París del 68 y así, ecléctico igual que el librero de pino oscuro en casa de mis padres, pero no modesto, ni hablar.
Reconozco la necesidad de nuevas lecturas, porque hace falta la introspección, el autoconocimiento, la superación de prejuicios e indecisiones, el dejar atrás aquello que antes y siempre me ha hecho y me hará daño. Basta.
 
Desde aquí un saludo afectuoso al estimado amigo, muy al norte de este país.

lunes, 9 de mayo de 2016

Aprendizajes.

Todavía trato de saber si fue a la mala, pero ya será mejor dejar esa tarea.
La lista de lecciones iría sin orden ni prioridad. Que desear siempre es sufrir. Esta atribuible al Maestro Siddharta. Que el hombre que no desea nada es invencible. Esta de un personaje de "Eráse una vez en México". Que me ha pasado que en mis empeños puedo ser uno de los primeros, y que otros esfuerzos me habrán llevado al final de la lista, terror sempiterno. Que la conciencia descansa después del sueño, de la oración, o de ambas. Que Brundlant es un apellido que no debo olvidar. Que el otro es Senge.

Que debo memorizar el versículo 8, del capítulo 13, de la carta a los Hebreos, y así, con signos de exclamación, que el Maestro es el mismo, ayer, hoy y por los siglos de los siglos. Modelo, conferencista, amigo, aliento, sanador, humano, refugio.
Que no debo creer todo lo que leo, pero que, como escribió Milton, la mente es un lugar, y en sí misma puede hacer un cielo del infierno y un infierno del cielo. 

Y así.

Cine.

Anoche vi, hasta el final, la película "Los Malvivientes" con Jorge Lavat, Roberto Jordán, Fredy Fernández, Patricia Rivera, Álvaro Zermeño.  Un cameo de David Reynoso, aunque aparece en los créditos iniciales. Estrategia de mercadotecnia quizá. Otro de Jorge Vargas y un último de Vicente Fernández, en la barra del bar del cabaret Shangri La. Don David y el señor Vargas cantan una canción y ahí termina todo. El ídolo del pueblo, vestido de casual, nos brinda algunas frases y se retira del lugar.
Me intrigan las tipologías arquitectónicas de este filme mexicano. Aunque adiviné bien que se filmó en Tijuana, muchos años después de haberla visto incompleta en mi niñez. Primero por la playa, y segundo, por los espacios abiertos.
Los misterios en las construcciones activaron preguntas tales como ¿quién diseñó tan bien estos lugares, aprovechando la luz y la ventilación? ¿Todavía existirá la escalinata urbana por la que baja el señor Lavat, dialogando con algún personaje? ¿Dónde puedo ver el conjunto de edificios donde alguien indicó con un letrero monumental la palabra "APARTAMENTOS", y su arreglo de ladrillo, vidrio, árboles, tal vez celosías y mucha horizontalidad?
¿Dónde se ventilan los baños en los moteles de patio central y corredores abiertos, con secuencia de puerta-ventanal, sin verse jamás, en una lógica de la me considero culpable, puerta-ventanal-ventana de baño? ¿Habrá al fondo un pasillo de ventilación para la instalación sanitaria? ¿O éstos dan a la calle? 
Habrá que visitar Tijuana, algún día. 

Paco.

Muy buen la plática con mi estimado amigo. Recuerdo las tardes en la carísima casa que mi padre alquilaba para mí y mis hermanas en Monterrey, y las tardes largas, pero de televisión muy breve, donde él y yo alcanzamos a ver, al menos una vez, los capítulos de la telenovela Clase 406. La historia no importaba más que el verme reflejado en un destino así.  Una preparatoria cutre, inmunda y al borde del colapso académico y existencial, pero eso sí, privada, o sea de colegiatura, y con una serie de personajes que no podían salir más que de una telenovela: chicas hermosas y jóvenes atractivos, y un profesor muy reservado y correcto, experto en matemáticas, interpretado por el Señor Poza, hermano de Javier el locutor.

Ya le comenté a Paco, que de repente me imagino como profesor o prefecto de una Preparatoria 406 (empresario, llame ya para obtener su franquicia, le tramitamos su registro de validez oficial), no por vocación, sino por destino o a lo mejor como último reducto.
El local donde se ubica el centro de estudios es una casa de ésas que hace mucho tiempo se hacían, de recámaras de 5 por 5 metros, pasillos amplios, dos plantas, ideal para aulas. La biblioteca, acondicionada como oficina del director, la sala como oficina para atender colegialas y chavos, y el comedor-cocina, como refugio para maestros y prefectos bebedores de café. Un enorme y verde jardín, poblado de enormes árboles, donde el tejabán de servicio se ha vuelto tiendita y algunas mesas y sillas para el ocio, el refugio de estudiantes, y para que el prefecto, o sea yo, mande llamar a un grupo de chicas que no quieren entrar a la clase del maestro Poza "porque no le entienden", y tal vez la clorofila de las palmeras y los nogales las hará entender, seguramente.
Pero el empresario-franquiciador de la Prepa 406 busca maximizar su inversión, y ese mismo lugar, que por las mañanas y tardes es Centro de Educación Media Superior, por la noche, y hasta muy noche, es secundaria para trabajadores, donde aparte de las materias de rigor para el certificado correspondiente se habla de Socialismo y Revolución.
A veces, al llegar temprano, he llegado a encontrar rastros de aquellas pláticas nocturnas. Cromos de Lenin a todo color. Copias Xerox en blanco y negro que condensan el legado de Mao. Por allá, en el pasillo de la planta alta que va a dar al balcón que mira a la Amplia Avenida, un folletín, escrito en máquina de escribir, sobre los logros y horizontes de la colaboración cubana en su misión internacional de apoyo a la Revolución de Angola. 
Yo continúo, como solitario explorador, antes de las seis de la mañana, y hago mi labor de arqueología interior, de recopilador-reciclador. Siento un poco de miedo, mientras anhelo leer un rato un párrafo más de "El modo intemporal de construir" de Alexander, y por eso me apresuro. La gente empezará a llegar. La clase 406 empieza a las 7 y hay que limpiar, esconder, destruir.

viernes, 6 de mayo de 2016

Perdón.


Quise decir Nietzsche.

Celebré mal el día de la Santa Cruz. Tendré que insistir en conocerme a mí mismo, para conocer el universo. De eso depende el futuro.
Quiero hacer tantas cosas, desde publicar fotografía hasta escribir más cuentos, pero las potencialidades no se manifiestan, no cristalizan.
Ya se podrá.

martes, 3 de mayo de 2016

Día nublado.

Creo en la autoregulación de los sistemas, aunque no sé si sea un dogma de fe, sí es una parte integral de su teoría correspondiente.
Algún día, pronto, ya que termine de leer a Mankell, reeleré a Senge, como comienzo de otras tantas lecturas en la materia.

Hoy no hizo tanto calor como el sábado y el domingo. Aprovechando para comprar pilas para una fiel cámara fotográfica, y folders, benditos, las dos cosas obligaciones de la Arquitectura.

No lo puedo pasar por alto.

Temprano, ese sábado de día de la niñez, llegó una cliente potencial. Una señora de edad mediana. Traía un expediente con una serie de requisitos entre los que se encontraban la presentación de un plano arquitectónico de su casa habitación, que según me dijo, planea hacer objeto de un crédito, nada malo con eso.

Al momento de darle mi tarjeta de presentación y de ser amable y explícito en los temas de mi profesión, ella me respondió intrigada, como si hubiera visto el códice Féjervary-Mayer, o el manuscrito original de alguna obra de Nietzsche.
Oiga joven ¿y estos números para que son?
Yo le conteste con aplomo "es el número de mi celular, señora, para que me llame".
Y entonces no sé si tengo que simplificar todavía más mi tarjeta de negocios o ya no recibir a cualquier gente.

-Título y Nombre Completos: Arquitecto Juan Bendeck...
-Dirección de mail.
-Número de telefóno celular o móvil como le dirán en algunas latitudes.

En fin.

1 009. El IEV (Instituto Electoral Veracruzano) y el OPLE Veracruz.

 1 009. ¿Cómo se cambia el nombre de una institución sin reformar la ley? Me explico. Después de la reforma constitucional en materia políti...