19:45 horas.
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Hoy me siento muy mal. Anoche me sentía morir. La culpa, forzosamente, la tuvo el arroz blanco que no debí haber comido a fuerzas, ese maldito mediodía de martes. Aguanté, pero hoy tuve que ir a la farmacia intercontinental, en la esquina de Escontría y Galeana, a comprar Electrolit, agua embotellada (no me diga nada pero me da más confianza que la de garrafón), Imodium, carísimo y Pepto Bismol. Muchas tabletas masticables de este producto rosa después, me siento mucho mejor, pero no bien todavía. Tengo mucha hambre, pero tengo que cuidarme y hacer curas a partes iguales, de ayuno y tranquilidad.
Trato de no ser derrotado por el aburrimiento, pero tal vez sea normal. Estoy en una de esas rachas en que se mezclan enfermedad, falta de dinero, incertidumbre y hambre.
Saludos.
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