Muchos recuerdos el día de hoy. Lo triste es que los errores que cometimos ayer nos persiguen y nos persiguen. ¿Qué hacer entonces? Creo que vivir la vida como pareciera que uno la puede merecer.
La frase retumba en mi cabeza una y otra vez, y es que en ningún otro lugar la he escuchado, a propósito del sentido de ejercer la profesión de arquitectura.
Yo estaba en una entrevista de trabajo de una empresa llamada Frank Architects. Yo platiqué sobre mi amistad con el primer jefe que he tenido, fuera de mis padres en el negocio: la amistad, el aprendizaje, la lealtad, y también los errores.
Uno de ellos, de origen "hispano" allá, mientras que aquí les decimos "latino" me habló en su español defectuoso.
"Mira Juan, lo que hay que buscar siempre es hacer negocio". Negocio, en el más amplio entender, significa hacer dinero. No poco. Poco dinero no es negocio. Negocio, significa, hacer mucho dinero. Así de simple. Así de difícil en Arquitectura.
De nadie más lo he vuelto a escuchar. Me han hablado de satisfacciones personales, de trascendencia, del compromiso social, de la satisfacción del cliente, del diseño participativo. Pero de hacer negocio, nadie. En todos estos años.
De nadie más lo he vuelto a escuchar. Me han hablado de satisfacciones personales, de trascendencia, del compromiso social, de la satisfacción del cliente, del diseño participativo. Pero de hacer negocio, nadie. En todos estos años.
Lo más parecido fue en un programa del canal EWTN, en el sentido de que la Iglesia Católica aprueba el lucro en las profesiones, para vivir y prosperar. Yo no soy tan católico. Pero sí veo EWTN, porque algo hay que aprender, siempre.
Tengo ese fin en mente, pero ya han pasado ¿cuántos años? y no he podido lograrlo.
A partir de hoy, espero que sí.
Muchas gracias.
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