viernes, 29 de diciembre de 2017

670. Viernes 29 de 12 de 2017.

Entrada 670.



El único lugar donde se sigue vendiendo el Vodka Trump, es en Israel. Excelente producto para respetar las tradiciones y festividades de aquel país, pues está hecho a base de papa y no de granos como el sorgo, el centeno o el trigo, respetando así las normas de alimentación Kosher.

¿Tendrá algo que ver la economía con la política exterior? Dígame usted, porque yo creo que sí.

jueves, 28 de diciembre de 2017

669. Jueves 28 de 12, 2017.

Entrada 669.
¿Por qué no se pudo?
Leo el artículo de Yahoo sobre tecnología y sociedad: que aquella hace que ésta cada día más se parezca a una caja negra. 
Y veo muy acertado el tema. Sé qué carajos puedo obtener de un sistema, pero muchas veces no tengo la menor idea de cómo se llega a ese resultado. Obvio, si no me favorece, terminaré desconcertado, y ciertamente muy infeliz.

Capture usted una serie de variables en la computadora, y el resultado será:
  • Me dan o no me dan el aumento de la línea de crédito de mi tarjeta.
  • Me contratan o no me contratan para el puesto vacante al que apliqué. 
  • Puedo o no abordar un avión.
  • Ya junté o no he juntado los puntos del Infona. Bueno yo no cotizo, pero en fin.
  • El sistema me dice que no puedo ser objeto de una Visa tipo B1 para entrar a Estados Unidos.
  • Me autorizan la tarjeta Coppel, o no me la autorizan. Cheque en el sistema. Su crédito vale más que el dinero, eso.
Más de una vez he querido preguntar por qué después de tantos y tantos y tantos intentos de querer ser profesor asistente en el Tec de Monterrey, no se pudo. ¿Leen y revisan todas las solicitudes qe reciben? ¿El director del departamento de arquitectura tendría derecho a hacer alguna propuesta entre gente cercana a él? ¿Por qué unos sí y por qué otros no?

En aquellos años ya lejanos, los requisitos eran llenar la solicitud en formato institucional, dejar algunas copias fotostáticas, tener una licenciatura terminada y el deseo de desarrollarte en el área de docencia. Punto. Éso era en ese entonces, lo repito.

El día de hoy no sé qué requisitos pidan. 

La gente de vacantes y recepción de solicitudes (sic), te atendían amablemente, en uno de los dos viejos edificios del Campus llamados "Centrales" (Centrales Uno era el nombre específico de ese enorme y lúgubre territorio). 

Yo nunca llamé para preguntar por el estado de mi solicitud porque mi falta de malicia me hacía estar conforme cuando la amable señorita de ventanilla recitaba con su linda voz "a partir del lunes les empezamos a llamar". Fue un lunes que nunca llegó.

Pero no nada más quise llegar a ser profesor asistente. 

Alguna otra vez apliqué como arquitecto de obra y administración en el área de los Sorteos TEC. Recuerdo que ahora sí, no como en la solicitud para ser profesor asistente, me llamaron por teléfono a la casa. Yo acudí en tiempo y forma y en la sala de juntas de Sorteos, me entrevistó una arquitecta unos diez años mayor que yo. Pero su intervención fue en un plan tan informal que le quitaba a ella lo mismo edad que seriedad, y a mí me dejó muy desconcertado y con una primera impresión muy poco favorable a ella.

Sin embargo yo ya había platicado, brevemente pero con mucha solemnidad eso sí, con el director del área, y lo primero que hice fue  hablarle clarito de mi interés por tener ese puesto tan deseable. 

Lo que pasó fue que primero me recibió el señor Director, nos saludamos y me dijo: "Es que ella te va a entrevistar, porque salgo a una reunión, pero yo te voy a contratar. Pásale a la sala de juntas". 

Yo pensando que la entrevista era una simple formalidad y que ya tenía el puesto en el bolsillo. La frase "yo te voy a contratar", creo que fue suficiente para mí.

El Tec construye una hermosa casa de tipo residencial cada tres meses, para ofrecerla como premio principal en su tradicional evento. 
Nada me hubiera gustado más que aprender y trabajar en un lugar así.

Pasó algún tiempo después de la entrevista con la arquitecta, el "nosotros te llamamos"  nunca materializó. 

Yo decidí mejor buscar al director y pedirle de plano, mi contratación. Estaba desesperado por la falta de dinero y al mismo tiempo muy ilusionado con el hecho de llegar a ser parte de proyectos de vivienda del más alto nivel.

Una y otra vez fui a preguntar por el director, un tipo  macizo y pequeño, de piel muy morena y pelo relamido que a pesar del calor de cuarenta grados de las primaveras y veranos regiomontanos, nunca dejaba de usar traje y corbata en tonos cafés y grises Oxford. Así lo recuerdo todavía.

La respuesta fue la misma las veinte veces que fui a preguntar por él: Está en Morelia, su ciudad natal, atendiendo un asunto familiar. 

Pareciera que o la mentira estaba muy buena, o el señor de plano se casó en Morelia y nunca regresó a Monterrey, porque siempre me dieron la  misma respuesta. "Está en Morelia, él no está ahorita en Monterrey". ¿Y la preparación de los sorteos? Bien, me imagino.

¿Y si hoy me encuentro a la arquitecta pocoseria de aquellos años? Y entonces le preguntó ¿qué fue lo que pasó? No con el director que tal vez se fue a Morelia para no regresar nunca más, sino con mi postulación.

Tal vez le pensaría un poco y me diría con la misma informalidad, tocando mi hombro con brusquedad: "Ah sí, chico ya me acordé de ti. Ahorita estás más gordito ¿eh?. Mira es que en Centrales Uno procesaron tu solicitud, con todas las variables, chidibá, chidibú, y pum, mi rey, ¿lo que pasó sabes que fué? que la maquinita envía un Data Processing, super divis, y ¿qué crees? 

El sistema no nos dio permiso. No se pudo. 
Fue el sistema que ya no nos dejó seguir

"Chao, chico, oye ¿sabías que yo soy egresada de la Universidad de Nuevo León? es que se me hace super rarito platicar con alguien como tú, ¿tú eres del TEC, verdad?"

Así hubiera resultado la conversación, y yo con ganas de correr lo más lejos posible de esa mujer.

El sistema no nos dejó. No nos dio permiso. Ya con eso estaría más tranquilo. Sí, ajá.
Fue el sistema.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

668. Miércoles 27 de 12 de 2017.

Entrada 668.
"Que nuestro país nos ame tanto como nosotros lo amamos". Palabras de John Rambo en la película First Blood II, cuando le preguntaron ¿qué es lo que quieres? Cuando dice nosotros se refiere a los ex combatientes de la guerra de Vietnam. Pero habrá tanta gente a quien hacerle la misma pregunta, y que te hará pensar mucho cuando te de la misma respuesta del héroe de acción.

Buen escritor, Stallone.
En algún lugar habrá todavía quien tenga en cuenta el amor sincero a la Patria, al prójimo, los ideales. Me preocupa que llegue a ser un paradigma más la prevalencia del bien sobre el mal. Espero que la afirmación sea inválida totalmente, por mi propio bienestar. 
Pero sigo dudando al saber de creaciones como Bright, con Will Smith. No deberían tocarse a esas puertas, y ellos ya las abrieron.

No dejes de leer las entradas 666 y 667. Un saludo.

lunes, 25 de diciembre de 2017

667. Lunes 25 de 12 de 2017.

Entrada 667.
Si aún no lo has hecho, te sigo recomendando que visites y leas la entrada 666. Para eso te había invitado especialmente.
Fui a Arteli y compré algunas cosas que necesitaba con urgencia. Otras, podían esperar. Luego regresé a reportar una falla en Cablemás, por culpa de la cual no pude ver una muy interesante película titulada "La Mentira", con Enrique Lizalde y Julissa. Sé que de niño llegué a escuchar de una telenovela en blanco y negro con los mismos actores. Luego me decidí a salir por un cartucho de tinta HP.
Me sorprendió ver cerrada la sucursal de Office Depot. Caminé la ciudad y la sentí vacía. Me agradó la sensación. Regresé sobre la Avenida Hidalgo. Di vuelta en Galeana y torcí hacia el poniente por Juárez. Al norte sobre Francisco I Madero y derecho, derecho. Soledad y silencio, en medio de un clima de templado a cálido. Cables de electricidad y telefónicos, postes torcidos, basura, material de relleno sobre algunas banquetas que hay que esquivar. Salgo al Bulevar y veo abierta la sucursal de Subway pero no tengo ganas de entrar. 
Fui a Aurrerá y no había ni tantas cajas abiertas ni tanta gente viendo o comprando. Encontré la tinta. Un control remoto universal y pilas que pueden esperar. Regreso a la ciudad y me da un poco de miedo saber que hoy va a anocher temprano.
Gracias.

sábado, 23 de diciembre de 2017

666. Sábado 23 de 12 de 2017.

Entrada 666.

Tarde.
Hoy vi al señor Adolfo, hijo de El Güero, un excelente maestro de perfilería de aluminio. Adolfo es casi tan alto como yo, y eso que yo mido 1.85 m. La plática fue breve. Me dice que su padre está bien. Que él ha estado bien. Le deseé feliz tarde y él me deseó felices fiestas. Yo no llego a tanto. 
Me visitó en el negocio de mis padres, para comprar unas pantimallas para niña. 

Bueno, en inglés les dicen pantyhoses, por si eres egresado del Tec de Monterrey y me contestas con un ¿esa cosa qué es? pues te doy la traducción al inglés y ahora sí ya entiendes.

Regreso con mi grato visitante en la tienda de mis padres. 
Me arrepiento de no haber podido preguntarle por qué no ha regresado a El Bosque, ya que hay una vacante que dejó Gerardito, un licenciado en Turismo con muchas cualidades, pero que de repente se fue a trabajar a otro lugar. 
Y es que sí hace falta alguien que esté allí, pero que sea bueno, honesto y listo como Adolfo.

Espero verlo tocar puertas y ojalá pronto esté de regreso. Fueron tardes memorables de ESPN, Fox Sports y CNN en español, en medio de pláticas, muy inteligentes y reflexivas por decir lo menos. Otra vez, muy feliz tarde.

En la mañana.
Me quedo pensando en el mensaje de texto de Gilberto Vázquez. Es que en 1997 mi civilización extra-escolar estaba integrada por Mercurio, Jeans, el solemne y elegante Raúl Velasco. Luego los solemnes y elegantes César Costa y Rebeca de Alba. Era un país donde se veían incidentes como un Presidente del Partido Acción Nacional que devolvió cientos de millones de pesos a la TESOFE por considerar excesivo el esquema de financiamiento público para partidos. Hoy ese dinero se lo llevan a Miami o a Atlanta y se compran sus casotas de gringo rico. 

Y que conste que no estoy dando nombres. Puede ser Miami, Atlanta o cualquier otro lugar. Y que conste...

Es que me tocó vivir en un país donde un Presidente de la República, el señor Zedillo, mandó llamar a los dos dueños de las dos televisoras de ese entonces, para censurar, lisa y llanamente, programas tan fresas y tan chuscos como Duro y Directo, de un bisoño, pero empeñoso, Fernando del Rincón y el otro Fuera de la Ley, que con menos recursos se hacía más auténtico y creo que por ese hecho, tenía más saborcito. 

Que porque se transgredían los valores familiares más fundamentales. 
Tampoco creo que toda la televisión deba ser ver al Maestro Ricardo Garibay y a la doctora Mariapía Lombardi, hablar de William Blake, T. S. Eliot, o Daniel Defoe. Faltaba ese entretenimiento donde las familias de reunían precisamente a eso: a integrarse, platicar y divertirse en un país donde la gente que nos gobernaba, y hablo también, para bien o para mal, de los medios de comunicación, tenían una autoridad moral que hoy no se ve en ningún lado.

En defensa de Fernando del Rincón y los gemelos Brennan diré que ellos siempre fueron, no nada más fresas, sino respetuosos con sus compañeras mujeres, corresponsales o co-conductoras, compasivos con la gente que denunciaba a un vecino ruidoso, implacables con un agente de tránsito corrupto. ¿Se ve eso hoy día, cuando todos nos encerramos en nosotros mismos y decimos a mí no me importa? Además observen, que antes esos buenos chicos andaban bien peinados y rasurados. En la forma se ve un poco el fondo. Y ni por asomo hablo de una posición económica, sino de simple civilidad.

Si Pedro el Grande se diera un paseo por cualquier centro urbano de México el día de hoy, se volvería un gran recaudador de impuestos. Cien rublos por año para los boyardos. Aquí les decimos hipsters. Pero también la sociedad tiene mucha culpa ¿qué les ofrecemos? y ya olvídense de esas jaladas estilo Kennedy "no preguntes que puede hacer tu país por ti, bla , bla bla", por que esos rollos son bien fáciles de imaginar cuando tu papá ha sido uno de los hombres más ricos de Estados Unidos. Na. 
Sí hagan algo, por favor. 

No podemos dejar solos a nuestros, hoy  más que nunca desorientados jóvenes.

Es que me horroriza que en 2017 nuestros referentes culturales sean el pirata de Culiacán y Miembros al Aire.
Deben ser señales antes del fin.

¿Estamos cerca del colapso de nuestra civilización? ¿Se acerca acaso, y lo recuerda bien mi estimado amigo Gilberto Vázquez, una nueva epidemia de peste bubónica, como la que arrasó Europa en el siglo 14? Nuestro acentuado deterioro moral, político, social, tal vez lo delate. Más aún, la mezquindad humana como nunca antes se ha visto. Nunca como antes hay tanta gente que te cierra de plano la puertas en la nariz. Nunca como antes tanta gente que puede ayudarte con una llamada telefónica a conseguir un pequeño favor y solamente por ese afán de mezquindad, te dice "es que no se puede". O lo que es peor, te manda a chingar tu madre de la peor forma: no diciéndote nada.

Llegará pronto el apocalipsis de la peste, por nuestra decadencia moral y humana.

Pero si seguimos con tal nivel cultural, no habrá quien escriba una obra como el Decamerón, al menos para dejar un legado.

Bueno, yo ya me voy al bar Mentado2. Pero no canto, lo siento.
Gracias.

viernes, 22 de diciembre de 2017

665. Viernes 22 12 2017.

Entrada 665.

Conocer. Urge reformular esta actividad. De repente nos vemos invadidos, lo digo por los lugares de educación superior, por un montón de información inútil. Por lo pronto, ya veremos. Gracias.

jueves, 21 de diciembre de 2017

664. Jueves 21 de 12, 2017.

Entrada 664.
Reniego de mi realidad. No es para menos. ¿Qué me falta? No sé si sea la suerte de la que habla el mezquino de Emilio Álvarez, del Tec. Las cosas no van bien. No creo que sea para tanto. No puedo creer sea la profesión, aunque sí las calificaciones que en otro plan de estudios pudieron haber sido mucho mejores, y por lo tanto, mi suerte pudo haber cambiado. Leo por segunda vez Perfidia de James Ellroy. Personajes conocidos, pero algunos detalles que antes había pasado por alto, apenas los digiero a esta hora. Los Ángeles, California. Kay Lake esposada por agentes del FBI, mientras William H. Parker la recuerda bajo la lluvia. Edgar J. Hoover hablando de eugenesia. Precisión y rigor para una seudociencia. Jack Webb, vendedor de trajes, como convidado a la fiesta. Sid Hudgens, reportero de nota roja y también acompañante habitual.

martes, 19 de diciembre de 2017

663. Martes 19 de diciembre, 2017.

Entrada 663.

Por fin le pagué a un proveedor a quien le debía desde  septiembre. Dicen que la cobranza empieza a los tres meses. Una vez me dijeron que realmente es a los treinta días. Por lo pronto tendré que tener más cuidado y pagar antes.
Anoche me comí una pizza entre las voces de María Amparo Casar, Sergio Aguayo y otros. Pensé en los niños índigo, que en mi humilde opinión no hay nada ultraterreno en ellos, solamente tienen mucha empatía e imaginación. La adultez terminará anulando la extroversión, la facilidad de palabra y de hablar en público de estos chicos. Peor aún, su mensaje siempre de un cambio en la humanidad, el respeto al medio ambiente, el llamado a la espiritualidad.
Gilberto Vázquez ¿no vienes a Ciudad Valles? Pregunto, para preparame y nos tomamos juntos un nescafé. Gracias.

lunes, 18 de diciembre de 2017

662. *Lunes 18 de 12, 2017.

Entrada 662.
Anoche volví a ver, ahora sin mucha emoción, los minutos finales de la película Casino de Martin Scorcese. Creo que fue la última película de gran talla donde participó Robert de Niro. No ha habido algo igual para él hasta el día de hoy.
Un acontecimiento inolvidable en mi vida, y creo que también fue lo bastante importante para cambiar mi manera de verla, fue el momento en que el arquitecto Andrés González Arquieta revisaba los trabajos de antes de final de semestre. Aunque me puso un 80 de calificación, el esfuerzo que puse fue tanto (toda la noche de un sábado, empezando a las 7 p.m. y terminando a las 6 de la mañana del domingo) me dejó un tanto satisfecho.
En medio de quitar o no una serie de locales comerciales con un arreglo geométrico tal que daba dos cosas: ritmo y movimiento, porque había una repetición y a la vez un trayecto en línea recta, el profesor arrancó de tajo y con mucha brusquedad los módulos, de la maqueta a la que me había encariñado después de tantas horas de trabajar más que pensar.
De seguro él esperaba un reclamo, lo menos. Yo nada más le dije "así se ve mucho mejor". Él sonrió y le dijo al grupo: "este chico es muy político". Y fue una marca que me siguió algunos años.
En muchos momentos me dije a mí mismo qué carajos estaba haciendo tanto en el Tec, como en la carrera de arquitectura. Sí me hubiera ido mucho mejor si hubiera estudiado administración de empresas en la UNE o comercio internacional en la UAT. Con menos esfuerzo y dinero que el que me costó estudiar arquitectura en el Tec, hubiera sacado mucho mejores calificaciones y ergo, logrado un mejor empleo. 
Ser político, esto es, ser amable, paciente, respetuoso, agradable. Debo decir que eso me funcionó, sí, en un par de ocasiones de premura y peligro. 
Hoy ya nada de eso me ha servido. Rechazo tras rechazo tras rechazo en múltiples oportunidades laborales, a pesar de haber sido amable, agradable y con buena actitud hasta el límite de mis fuerzas.
Terminé enterándome de la muerte del arquitecto González Arquieta muchos años después de que ocurriera. El mismo que ganó un premio nacional por un pequeño y solemne proyecto de vivienda unifamiliar. El mismo de quien se decía que había diseñado el exótico edificio de las Suites Antaris allá por el rumbo de Cintermex, rumor nunca comprobado.
¿Y qué funciona el día de hoy? Ya no la amabilidad ni la buena actitud, nomás no. ¿Qué solución? A nadie le está yendo peor que a mí, y ya no puedo seguirle así.

sábado, 16 de diciembre de 2017

661. Sábado 16 de 12 de 2017.

La falta de malicia ha sido el origen de la mayoría de mis derrotas. La desgracia me sigue y ya me alcanza. Terrible la historia de la infamia electoral en el estado mexicano de Tabasco en 1994. ¿De dónde sacó Roberto Madrazo tanto y tanto dinero para financiar una campaña electoral para una elección de gobernador que apenas ganó? Setenta y tres millones de dólares según pruebas documentadas. ¿Cómo llegaron a tener, en primer lugar, esa cantidad de efectivo? ¿De rifas, tómbolas y sorteos organizados por su partido? ¿Del propio patrimonio del licenciado Madrazo? ¿Fue un préstamo sin réditos de las monjas de la caridad acaso? Y por último ¿vale el beneficio para un costo tan alto? Mi falta de malicia me hace dudar. ¿Vale la pena gastar tanto para una gubernatura en un estado tan chiquito como lo es Tabasco? Me refiero no a su gente, no, sino a su extensión territorial y a que no tiene obviamente la riqueza material de Texas, pero ni así. El comparativo de rigor fue que Bill Clinton gastó para toda su campaña presidencial 50 millones de dólares. Un treinta por ciento menos que el tabasqueño.
En 2017 los adversarios se unen. Esteban Moctezuma regresa a la política, acaso para enmendar, redimirse o porque ya no le alcanza el dinero. Él tendrá que decirlo pronto.
Con anécdotas así, odio un poco mi realidad personal, la de este absurdo país, la de los bandidos, no usaré otra palabra, que nos gobiernan.

viernes, 15 de diciembre de 2017

660. Viernes 15 de 12, 2017.

Para Gilberto Vázquez López, con cariño.


Anoche descubrí la historia de la película Borgman (2013). Lo digo así, porque he leído sobre ella y no la he visto, pero pronto lo haré, pues está disponible libremente en Youtube. Es una obra donde las preguntas que van surgiendo no tienen una sola respuesta, lo que da lugar a muchas reflexiones posibles. Todo comienza con una expedición de cacería dirigida por un sacerdote, apoyado por gente armada que van al bosque a buscar algo o alguien, que resulta ser el protagonista descansando bajo tierra.  Su eventual fuga da lugar a la segunda parte, en que llega a la ciudad y toca a la puerta de una casa y termina apoderándose de una familia entera. El personaje, sin duda alguna, es el mal mismo. Y hasta aquí tenemos una metáfora de lo que ha pasado en algún país de América Latina desde hace algunos años.
Un sacerdote (o presidente de una república) que sale de cacería al bosque ayudado por gente armada (¿un ejército?) en una búsqueda para exterminar algo que está oculto, sea bajo tierra, tal vez habitando una cueva o quizá el interior del tronco de un árbol. En fin, que lo que termina pasando es que los cazadores despiertan a la presa y ésta se les escapa. Luego llegará a la ciudad, sin otro propósito que causar estragos. Pero la plaga que no se pudo exterminar mientras dormía, tiene que tocar una puerta primero. La familia que se describe en el filme puede ser una ciudad, una región o hasta la nación entera.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

659. Miércoles 13 de 12, 2017.

Según Milton Friedman, los almuerzos gratis no existen. ¿Será?

Alguien más paga la "gratuita" credencial de elector del INE. Alguien más paga la colegiatura de las universidades públicas de México, y de los CCH's, lugar donde algún día estaré de oyente rebelde. Alguien más paga las pistas de hielo, los conciertos en el Zócalo, las playeras multicolor de un candidato en campaña. Pero en algún lugar debe haber un lonche realmente gratis.

Tanto qué opinar. Recuerde que este señor no nada más fue un economista, cosa que sólo algunos son. También fue un pensador. Cosa que todos podemos ser.

martes, 12 de diciembre de 2017

658. Martes 12 de diciembre de 2017.



La Ciudad que camino

Me declaro como un escritor que primero imagina y luego se informa. Pero no hay razón para el miedo. Siempre habrá manera de rectificar.
Leo un artículo en la revista Proceso sobre el conflicto postelectoral en Honduras: todo apunta a que el actual presidente Juan Orlando Hernández logrará la reelección, en medio de los señalamientos al Tribunal Supremo Electoral, en el sentido de que no es un organismo ni imparcial ni independiente. Cualquier parecido con México es mera coincidencia. Pero a donde quiero llegar es a un proyecto impulsado por la administración orlandista, llamado RED, abreviación de Regiones Especiales para el Desarrollo, en el país centroamericano. Entre las actividades de RED se encuentra promover la creación de ciudades chárter, que sería algo así como urbes construidas por empresas transnacionales, donde vivirían obreros y empleados, y en donde ningún Poder, ni ejecutivo, legislativo o judicial, podría tener injerencia ni en su gobierno ni en su toma de decisiones. Surgen muchas preguntas: primero ¿cómo carajos se construye una ciudad desde cero? como arquitecto diré que el origen de la ciudad es la vivienda misma. Viene después el comercio, los centros de culto, el consultorio médico, el herrero, el carpintero, y a lo lejos, tal vez en la cima de un cerro o montaña, el Castillo, como en el cuento inacabado de Kafka, donde vive el gobernante, el señor feudal, o en el caso de nuestro hermano país, los directivos de la empresa transnacional. Luego ¿se podrá entrar y salir libremente de la ciudad chárter? más aún ¿será un centro de producción exclusivamente? esto es ¿vivirán mujeres y niños? si es así ¿qué decir de los parques y áreas verdes? ¿habrá juegos infantiles? ¿teatro al aire libre donde ver a Cepillín cantar y bailar? ¿alguna zona roja donde jugar billar, beber una cerveza helada o cosas peores, como platicar con ficheras sobre la prosa de Borges o las ideas de Robert Venturi? La pregunta más importante ¿habrá una sucursal de McDonald's?

lunes, 11 de diciembre de 2017

657. Lunes 11 de diciembre, 2017.

Trato de hacerme a la idea de que los paradigmas son precisamente eso: modelos susceptibles de cambio. Lo que vale hoy, no necesariamente valdrá mañana. Recuerdo esos anuncios en periódicos de circulación nacional: "No egresados UANL". Por fortuna eso ha cambiado. Para mi desgracia esos anuncios donde se leía "sólo egresados del ITESM", también. La calidad educativa se ha alcanzado creo que en la mayoría de las instituciones. La pregunta obligada es ¿qué tanto nos falta para llamarla realmente calidad?  me refiero a una que esté a la altura de Estados Unidos, Canadá, España. ¿Son acaso los planes de estudio? ¿Tal vez las formas de enseñanza? ¿Son los libros que han dejado de leerse? ¿Son los profesores mismos? Mi queja de la educación que te dan en el Tec de Monterrey: más tarea de la que puedes hacer, sobresaturación de información, clases a las que no puedes dejar de ir so pena de repetir del curso, y al final ¿qué diferencia sobre otros lugares? Me atrevo a decir que ninguno y que rabia me da.
Echo un vistazo a la sociedad. También  ha cambiado. Mucho y muy rápido. No dejaré de sorprenderme porque nunca como antes ha habido tanto desempleo, y al mismo tiempo tanta abundancia: celulares, autos nuevos, tarjetas de crédito, pizzerías.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

656. Miércoles 06 de 12 de 2017.

Y nada más.
Quisiera saber dónde estás, estimado Paco. El fin llega pronto, creo que siempre es así.
No funcionó el haberme integrado a una asociación EXATEC. Estamos demasiado lejos, y hasta que no haya tecnología acorta distancias mejor que el teléfono del negocio de mis padres no funcionará ningún intento. Sentí mucha tristeza cuando supe que iban a celebrar una posada, y ni modo que vaya. Ni dinero, ni tiempo, ni una finalidad realista o práctica, o algún beneficio tangible, ahora que estamos en la civilización del pragmatismo, que de poco ha servido porque nunca como antes ha habido tanta violencia y crimen entre nosotros. Nunca como antes ha habido tanta desconfianza. 
Paco, ¿dónde estás? A partir de aquel día las respuestas ya solamente serán mías.

domingo, 3 de diciembre de 2017

655. Domingo 3 de 12 de 2017. Otra historia de la arquitectura contemporánea.







En eso estaba. Tenía que doblar varias playeras de manga larga, después de separarlas por tallas. Debajo de la tabla pintada en un azul rey deslavado, hay unos cajones abiertos. Sobre el firme de cemento pulido, sin vitropiso pero limpio, unas grandes bolsas de plástico transparente que guardan cientos de pares de calcetas. El cliente termina pidiendo el color o la talla que muchas veces ya no hay. Apuntar, resurtir, y acumular a lo que no se vende. No sé cuánto tiempo duré de espaldas al mostrador. Estoy a unos pasos del tianguis municipal y me siento parte de él. La música, el ruido, la vida, las dudas.
Una señora de unos sesenta años acompaña a otra mujer de veintitantos. Ambas son delgadas, visten shorts y blusas en tonos pastel. Pero ya se empieza a sentir el fresco de la media tarde en esta época del año. Se adivina el frío, sí, mucho. Viene pronto y al menos estaremos a diez grados sobre cero. 
Mientras tanto las dos me piden playeras de manga larga, pantalones de algodón, calcetines gruesos, pantimallas para una niña. Si no hay variedad en colores no hay manera de vender.
En eso entró un hombre de unos cuarenta y cinco años, casi mi edad, pero muy descuidado, cansado tal vez, de pelo trasquilado, barba descuidada. Muy seguramente esa mañana no se había bañado. Tal vez tampoco la anterior.
Vestía un pantalón deportivo, de microfibra de poliéster. Una playera picada, a fuerza del tiempo y el cloro, un innecesario suéter amarrado a la cintura, en tono entre café y gris. 
El preguntó "¿usted es el arquitecto que hace planos?" Sic, sí señor.
Entonces la señora mayor me siguió pidiendo tallas, colores, un babero de algodón, me muestra los colores y no tendrá otros estampados.
El hombre se hizo hacia atrás. Miró el trafical allá afuera.
La otra mujer me pidió tobilleras, calcetines y ahora camisetas interiores.
Yo empecé a sentir pena con el hombre, al tiempo que sospecha, por esa pregunta no por lo redundante sino por un tono quejumbroso, y la tela del pantalón que crujía cada vez que el tipo ése respiraba.
La malicia aumenta el tiempo de espera de tu prójimo, creo. Las dos mujeres lo sabían bien, creo.
Aquél hombre empezaba a encabronarse, creo.
Cuando cobré la cuenta, que siempre esperas sea más grande, las dos salieron platicando, haciendo malabares con bolsas de plástico de otros lugares.

Él se acercó sin más y me dijo que hace unos años un Notario Público le había dado mi nombre y el lugar dónde encontrarme.  Ya me imagino. Ahí lo verá, doblando camisas, o leyendo el periódico, o regresando del banco porque ya no hay morralla, o esperando.

Lo tomo con sabiduría. Tal vez es parte del surrealismo mexicano: si en este país hay detectives que comparten despacho con tapiceros, plomeros y expertos en aguas profundas, ¿por qué no un arquitecto que vende ropa en un tianguis? y que es protagonista de cada historia de terror...Pero yo no soy un personaje de ficción.

Me platica de manera muy seria, con voz ronca y más cansada que su propia facha:
"Mire, lo que pasa es que yo vivo con mi familia en un terreno, bueno, mire, un pedazo de terreno, porque el dueño es un señor que tiene muchos años allí. Él dice que está de acuerdo y todo, pero que quiere donarnos, se llama donación ¿no, arquitecto? entonces el Notario me dice que no se puede hacer la donación, porque el señor del terreno no es familia mía, ni nada".

Yo saqué conclusiones, y traté de sugerir, o al menos continuar la plática, ya no sé si es un reflejo automático o la pura cortesía. "Entonces tienen que hacer una venta. El dueño del terreno le tendría que vender a usted. Sí claro. Entonces usted quiere una planimetría del predio, y hacer una subdivisión".

El tomó aire y tosió varias veces. Yo ya quería que alguien más nos interrumpiera. "Sí se va a hacer la venta de la fracción. Pero mire, arquitecto, en realidad el dueño del terreno nos dio chance de quedarnos en ese pedazo. Yo construí dos cuartos y ahí he vivido muchos años. Él está de acuerdo, se va hacer la donación, pero como si fuera una venta".

Yo fruncí el ceño. "Mire yo no soy Notario, pero si usted no es familiar, creo que no puede ser donatario. Tramite la venta y haga su escritura".

Según la doctrina, una de tantas causas del pecado es la malicia. Pero en mi caso personal, mi pecado más grande ha sido la falta de malicia misma. Pero ya no quiero decirme a mí mismo "idiota". Pero pregunté. Por idiota y falto de malicia ¿por qué mas?

"Oiga, pero cómo llegó usted a ese lugar y ¿por qué después de tanto tiempo quiere escriturar?"
El abrió los ojos lo más que pudo, y luego bajó la vista. Volvió a toser, para afinar la voz o darse tiempo.

"Pues mire. Yo soy una persona que nunca ha tenido nada. Un día me junté con mi mujer. Y nos metimos a ese terreno. Yo estaba muy joven. Mire, yo me lastimé la mano jugando al fútbol hace unos años, y desde entonces no puedo trabajar ¿sabe? la que trabaja es mi señora...ella. Yo nomás vengo a preguntarle a usted que nos haga el plano de la subdivisión, porque el notario, hace ya varios años, me dijo que yo lo podía encontrar a usted aquí".

"¿Y usted conocía al dueño del terreno? ¿Es amigo suyo?"

Otro arranque de tos. "No. Pero yo un día me metí al terreno. Le dije que no tenía dónde quedarme y él me dio chance. Luego construí mi casa y tuve hijos. Y ahí me quedé. Yo sé que el terreno no es mío. Por eso quiero escriturar la fracción. Mire, el señor del terreno, ya está grande, ya es una gente mayor, y él está de acuerdo en darnos ese pedazo de tierra".
Cuando hizo la pausa me di cuenta que estaba sudando, y que los clientes no entraban.

Yo me le quedé viendo. El ya no tosió, se siguió de largo el hijo de la chingada.

"Mire, es un señor que es dueño de un terreno. Es un hombre que vive solo. Él no tiene mujer. No tiene familia, ni hijos ni sobrinos ni nada. Él vive allí en su casa. Entonces yo llego y me meto a un pedacito nada más, en un rinconcito, pegado con el vecino, ahí están los linderos de malla ciclónica y alambre de púas, y allí mero yo construí mi casa. Yo no tenía dónde quedarme, y el tiene un terreno muy grande y no tiene familia ni a quién dejárselo, entonces yo me metí y ya. Pero ya le dije, yo me lastimé la mano, yo jugaba fútbol y ahorita yo ya no puedo trabajar".

Yo di un pequeño golpecito a la formica del mostrador, conjurando la buena suerte. Le tuve que preguntar.
"¿Usted nunca pagó renta o no le ha dado algún dinero al dueño por ese pedazo donde usted ha vivido todos esos años"

El negó con la cabeza. "Mire, el está de acuerdo en hacer la donación. Él tiene más terreno, muy grande, yo nada más voy a escriturar un pedazo, para eso necesito que usted haga los planos".

Yo suspiré y le dije por fin. "Traiga algún certificado parcelario, o alguna copia de la escritura, para leerla, y las medidas del pedazo de terreno donde usted está metido, y si está de acuerdo con mis honorarios, pues usted dirá. Si a mí alguien me pide un plano, yo lo hago".

Miró a la calle y resolvió. "Yo le traigo los papeles. Pero mire, yo no tengo dinero, pero sí necesito el plano".

Yo ya no le dije a ese hombre, que yo necesito también muchas cosas, muchas más, y tampoco he tenido dinero para comprarlas. Bendito Amazon, benditos aparadores de Liverpul, benditos anaqueles de Chedraui. Pero en lugar de eso le dije:
"Si puede pagar lo que yo le llegue a cobrar, pues trabajamos".
Él se salió del negocio, y durante un rato bien largo, ya no entró nadie más.
Yo pensé en el papel que podría traer: un croquis a mano, un certificado del registro agrario nacional, una escritura pública, un manifiesto de alta catastral. Y luego pensé en el momento en que yo decidí, más por suerte y por vivir la vida como he podido, que por vocación, quedarme solo. Y que un día alguien llegue y me quite lo poco que pueda llegar a tener, porque a la gente que se queda sola igual y por alguna ley no escrita, la pueden despojar bien fácil de lo poquito que pueda llegar a juntar, así sea un pedazo de terreno.

Ya llevo ocho días esperándolo, tal vez anunciándose con ese ruido molesto de la microfibra, la vos rasposa, los ademanes que nunca vi, de una mano inmóvil que no lo deja trabajar. Yo quiero ganar algo de dinero.

viernes, 1 de diciembre de 2017

654. Viernes 1 de 12 de 2017.

Evo Morales ha tomado la decisión de ir por la reelección a pesar de que la Constitución de su país se lo impedía. Sin embargo, un fallo del Tribunal Supremo le ha permitido participar como candidato por cuarta ocasión consecutiva, argumentando que es una cuestión de derechos humanos votar y ser votado, y por lo tanto, se le da la posibilidad de volver a ser presidente de Bolivia, pudiendo postularse una y otra vez por toda la eternidad. ¿Eso es democracia? 
¿Qué pasa si compito contra alguien que tiene todos los recursos a su alcance, incluyendo tribunales, ministerios públicos e instituciones? Porque estamos en América Latina, no precisamente en Islandia. Ni tampoco tenemos el nivel de vida de Noruega o Suecia, ni de educación, ni de alimentación ni de prosperidad. ¿Lo que se vive en Bolivia es democracia? ¿En serio no cabe la posibilidad de que Evo promueva un fraude electoral dado que tiene todos los recursos a su alcance? 
Y la pregunta más importante ¿en qué estaban pensando cuando le pusieron Evo? ¿Entonces puede haber una chica que se llama Adana?
Gracias.

1 010. ¿Qué será?

 1 010. Nada. Así de sencillo. Ten paciencia, que algún día saldrá algo bueno para ti. Así me dijo Héctor Flores Azuara en un mensaje de tex...