Todo está relacionado según Walter Curran, personaje de Réquiem por Brown.
Hoy fui a Citibanamex (uff, nombrecitos) a pagar a un proveedor. En ese momento parecía que el día no iba a terminar nunca. Pero sí. Van y vienen las ideas, y trato de eliminar los canijos deseos, precisamente para no sufrir. Trato de refugiarme en una hoja de papel de libreta pero de repente escapo. Pensar en el tiempo que se va, tan rápido, en el contenido del frigobar, que siempre es menor a nuestra percepción. Ya no sé si lo que veo son coyunturas o nuevas realidades. La lección es una: no discutas con el tentador, en la lucha ganará. Yo digo. Al menos, medite.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario