sábado, 27 de agosto de 2016

¿Será?

¿Bastará con tener algo así como la frase, a mi juicio, detonadora, del gran Truman Capote?
 
Que va algo así como "Quiero ser rico, quiero ser escritor y quiero ser famoso".
 
Pero es un comienzo. Gracias.

viernes, 26 de agosto de 2016

Aprendizajes.

Que no es lo mismo el rollerball que el ballpoint. El primero es como una pluma fuente modernizada. El segundo, es el bolígrafo que hemos conocido desde el inicio de los tiempos con las fabulosas, aunque en momentos de emergencias y/o urgencias no tanto, plumas cristal Bic.

Gracias.

lunes, 22 de agosto de 2016

Episodios TEC (y que conste...)

El periodista de CNN aborda a los dos mexicanos a la salida del aeropuerto internacional de Milwaukee (tiene que sacar su nota).
Ella por delante. El comunicador pregunta a la chica, en televisión se verá el cintillo, primero en letras grandes "Ludwika" y en la parte de abajo "Mexicana, Licenciada del Corporativo". 
Él pregunta "Como mexicana, ¿qué opinas de la reciente liberación del hijo del Chapo?" Ella lo mira haciendo carita, y murmura "Si el de la aduana me acaba de decir que ni mexicana parezco, pero bueno, uff." Continúa haciendo su voz para televisión. "El Chapo...digo ¿quién es ése? ¿Es broma verdad? Sí, de hecho, es broma ¿eh? Bai-bai, chico, bai.
A espaldas de la joven, el Licenciado Calentón, habla por ella. "Lo que quiso decir es que en México no pasa nada. Somos un país honesto y decente. No que aquí en Milwaukee, ya ve a cuánta gente se madrean, nomás porque están morenitos. Eso les pasa por no tener CONAPRED o SEDESOL o una chingadera de ésas para la gente fregada. Pero bueno, quítese, joven, porque estamos muy ocupados".

Hace un ademán de advertencia al periodista y le dice en voz baja "Usted, pórtese bieeeeen".

Pa.
Y que conste, ¿eh?
Gracias.

jueves, 18 de agosto de 2016

En su día.

Sueño.
Cuando me dijo "ahí la llevamos" pensé que era una afirmación positiva. Terminó siendo sarcasmo de la crueldad más elevada.
Y es que tiene toda la razón.

Se nos pasó el tiempo muy rápido, y mira. Sueño, porque no duermo, y no lo hago porque me la pasaré soñando el hubiera, el qué hacer, el que tal, las alternativas. Y lo peor de soñar así es que agota.
Y duele, y ni hablar.

domingo, 14 de agosto de 2016

Viendo.

Calor en la ciudad, nada más.
Sueño mis sueños. 
Veo la película Showtime, con Rene Russo, Robert de Niro, Eddie Murphy. Algo no alcanza.

sábado, 13 de agosto de 2016

Mi país y The Guardian.

Es México. País donde últimamente, y no sabré decir bien a bien por qué, aunque tengo mis suposiciones, el rencor y el resentimiento están a flor de piel. Y nunca como antes hay tanta gente con su coche nuevo, su celular, sus idas a cines de primer mundo, sus tarjetas de crédito. Y nunca como antes ha habido tanto resentimiento social y tanto rencor hacia la riqueza económica y uno de sus subproductos, que no es mi culpa, la Política, mal que todos padecemos. Deporte nacional por excelencia. 

Cuando salí de la escuela y estoy diciendo del Tecnológico de Monterrey, nunca imaginé que algún día, como pintaban de mal las cosas en 1999-2000, podría ser dueño de una tarjeta de crédito. En aquellos años el interés anual de un plástico de ésos se cobraba en un 40 %, la entonces Banca Serfin, con su Tarjeta "light" (con límites de crédito muy pequeños y muchos requisitos para obtener, así como cancelación inmediata en caso de incumplimiento) presumía una tarjeta "baja", sí, ajá, de un 24 % anual.
Hoy las cosas no han cambiado tanto. Quince o dieciséis años después, la tasa se ha mantenido al 40. Pero la oferta de plásticos se ha ido al infinito. Lo mismo los créditos de auto. Lo mismo las autopistas, lo mismo el turismo nacional, lo mismo los celulares, el internet de banda ancha.
¿Por qué el odio hacia el que tiene? ¿Por qué crece el rencor hacia el que siempre ha tenido más, cuando la mayoría tiene cada vez más?

El mexicano que quiera ver a una hija de un  Presidente, o de un gobernador, de cajera en un restaurante de mariscos, me da risa. Eso jamás va a pasar. ¿Entonces?

Del periódico The Guardian, solamente diré que es una más de tanta basura que los gringos, en su versión inglesa o canadiense o la tiznada, nos quieren vender. Y ellos también se van a chingar. Porque la memoria del público en nuestro país, y estoy seguro que en los demás países gringos, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra o de donde sea ese periódico, es del mismo corto plazo.

Gracias.

viernes, 12 de agosto de 2016

Viernes de...

No es viernes de Laredo Texas, como los del chico TEC. Tampoco viernes de cafecito o frapuccino o quizá una cervecita helada, en el Centrito Valle, o en un lugar bonito de Avenida Vasconcelos.
Tampoco es viernes de viaje al extranjero, a Milwaukee o donde esté la matriz del corporativo.
Viernes de reflexión obligada, ante la terminación de mi materia de Toma de Decisiones Administrativas y Financieras. Tal vez la más compleja que he tomado en muchos años. Experiencia para conocerme a mí mismo, el costo de mis limitaciones, el límite de mis esfuerzos, los mecanismos de defensa que llegan ante la necesidad de una actividad o del estudio mismo.
No obtuve la mejor calificación que planeé, pero tampoco la que esperaba ante la bola de nieve que enfrenté al final. El miedo que sentí en un momento dado, me hicieron sacar la calificación más alta a la fecha en este sueño académico, para un examen final, que no fue la gran cosa pues tiene un peso del 15 %, apenas, contra el resto que fueron actividades y proyecto final del curso.
Al final, la experiencia no estuvo nada mal, pero nada mal. Pues desde aquí puedo decir que he cumplido y he dado un paso más, sin llegar todavía. Palabras más, menos, de mi tutor, el Contador y Maestro en Administración Don Jorge X., todo tiene un principio y un final también. Así fue. Llegamos pues, con una calificación final más que suficiente para pasar, no la que se debe para pintar una sonrisa, pero que sí da un gesto de cumplimiento. Sí.
Gracias.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Deber.


Gracias.

Sí, gracias por el aprendizaje y los contenidos de la materia de Toma de Decisiones, del programa de Negocios de la Universidad Tecmilenio. En lo general, porque con experiencias como ésa, me doy cuenta de que mientras más sé, me doy más y más cuenta, de lo poco que sé. Un sentimiento de pequeñez, pero al mismo tiempo de llana satisfacción.

Breve.

A veces me da miedo ver cuánto he cambiado, cuánto me falta por crecer, por cambiar. Veo a los otros, los recuerdo y me confundo porque las cosas no permanecieron.

Televisión.

Falta un canal algo así como L.A. Channel. Desde series de comedia, pasando por policiacas, dramas, turismo, cocina. Los Ángeles tiene una población considerable de mexicanos. Un amor, la comida mexicana. ¿Cuándo, dónde, podré disfrutar burritos de tortilla de harina, de huevo con jamón, de frijoles bayos, de carne deshebrada? 

lunes, 8 de agosto de 2016

Pues perdón.

Fue a verme la señora María. Ese hecho lo agradezco por sí mismo. Me dijo lo que ya sabía. Que la casa que está vendiendo ya tiene el expediente completo, pero que la compradora tuvo un problema personal, que no publicaré, y que no tiene dinero para el plano arquitectónico. Que saliendo el crédito, es decir, el dinero para la compra, me paga mis honorarios.
Sí, ajá. Esa no me la creo viniendo de nadie. Por eso le dije a la señora María, vendedora, que ya había tenido experiencias así antes, y que nadie regresa a pagar. Por uno la llevan todos, me contestó. Yo ya no le respondí que no era uno nada más, y es más, el comentario de parte de ella, o traición del subconsciente o un fuera de lugar mayúsculo. Ella prometió pagarme a mí y luego cobrar a la compradora. Las dudas surgen. ¿Y sí luego la compradora dice que siempre no le compra la propiedad, que hará la señora María?
Pido perdón por mis arrebatos. Doy gracias a la gente que regresa con valor, con responsabilidad, con decencia, a decirme al menos que no me puede pagar. Eso hace que las cosas mejoren al menos un poco.
Ahora solamente falta el dinero, ingrediente maldito, necesario, fundamental, para que las cosas marchen, para que el nublado y lluvioso horizonte, se despeje.

domingo, 7 de agosto de 2016

Otra semana de derrotas.

Cuando vi que el clip de mi bolígrafo estaba deformado entonces supe que esto ya era para olvidar.
Pésimo todo, de vuelta.
Ya me dirán que hay que ser proactivo y pensar en términos de sistemas como buen egresado del TEC.
Cuatro clientes al hilo que no pagan. Un fulano imbécil, de nombre Víctor Sierra, que no dedica su vida más que a desprestigiarme. Todas las cosas en mi profesión se fueron a pique, en el momento en que ese hijo de la chingada me sacó de mi casa, y a pedirme cosas para no pagarme. Y a acusarme con mis hermanas y mis padres, de todas las abominaciones imaginables. Que yo no voy nunca al negocio, que yo lo único que hago es pasearme en la Huasteca con "los del IFE". Víctor, el IFE ya no existe, se llama INE, pero eres un imbécil, sobre todo por no pagarme mi dinero.

El día en que le de a ese hijo de puta un par de golpes en la cara, "get a punch in the face" frase liberadora de Donald Trump, entonces me sentiré mucho mejor.
Por ahora, la desolación no cede. Todo está muy mal.

jueves, 4 de agosto de 2016

Paco.

Debe ser alguna superposición en los universos paralelos que sí, a veces se traslapan, se invaden unos a otros. Por eso a veces siento que la persona que responde mis discusiones filosóficas, mis reflexiones sobre las ideas de Borges y Kant, mis propuestas sobre los nuevos derroteros del neomarxismo, no es él.

Eso sí, pocas cosas en mi vida serán tan gratas y tan memorables como la vez en que nos tomamos una jarra de cerveza clara en el Das, frente al Tecnológico de Monterrey, y luego, en lugar de seguirle, craso error, fuimos a dar, con el sol de cuarenta grados de la sultana del norte, al CEDES, a hacer bien poco si no es que nada.

Pocas cosas, sí, tan sublimes, como cuando fuimos a ver Black Hawk Down. No recuerdo si alguna vez fuimos a McDonald´s, catedral del Imperio, a beber una malteada. Tal vez sí. 
Lo que no me gustó nadita, fue cuando fuimos a dejar papeles a FEMSA, en un cutre lugar, depósito de currículums de ilusos, qué más puede ser, arriba de un OXXO. Bajamos y compré una paleta Magnum de chocolate, y me quedé sin dinero. Y caminar. En el recorrido, pasamos por unas vías del ferrocarril, seguro que canceladas, y pude ver, unos metros a las tres en punto, bloques de cemento inhóspitos, sería que era el verano, donde se leía en uno de ellos "Universidad del Noreste".
Quién sabe si premonición, o seña de que andábamos bien perdidos, y sin dinero para el taxi. Pero llegamos de vuelta al Tec, y a seguirle, pues, yo pensando en lo fácil que pueden ser algunas cosas cuando hay dinero, en lo complicadas que se vuelven cuando no.

lunes, 1 de agosto de 2016

¿Entonces ya no se puede?

Con la fobia que la gente le tiene a los Ferraris y los Audis, poco falta para los BMW, etc. tendremos que volver entonces a los tiempos de Miguel de la Madrid, con su política de sustitución de importaciones. Todavía recuerdo haber visto un austero informe de gobierno de este serio señor.
Un Ford Grand Marquis blanco, viejo en esos años ochenta, quiero decir que no del año en que rendía dicho informe, era conducido a toda velocidad por una interminable avenida, rumbo a la sede del Congreso. Seguramente detrás de él, no lo recuerdo, el autobús marca Dina, nombrado "Independencia" que transportaba a la comisión de diputados que iban por el Presidente a Los Pinos, y lo acompañaban al Congreso. Austeridad.
Volvamos a esos tiempos entonces. 

Cuando lo máximo era un VW Atlantic. o un VW Corsar, éste sí de súper lujo. Qué tal un Mustang, estilizados hasta el cansancio en los cómics de la literatura barata en México, que no eran tan caros como el día de hoy.
A lo mejor un Caribe, un Datsun, un Renault (éstos los usaba la empresa estatal Telmex, en ese entonces).
La fabulosa marca K de Chrysler merece mención aparte.

Se me olvida, también el Renault Alliance era un coche que solamente algunos podían aspirar a tener.
¿Será que antes éramos al menos, menos infelices? ¿Y ahora? ¿De dónde tanto rencor, tanta fijación por lo material?

Caray. 

1,007. El IEV (Instituto Electoral Veracruzano) y el OPLE Veracruz.

 1,007. ¿Cómo se cambia el nombre de una institución sin reformar la ley? Me explico. Después de la reforma constitucional en materia políti...