miércoles, 29 de junio de 2016

Allá ellos.

Que denuncian un fraude electoral en España. Igual y eso les pasa por andar admitiendo Moreiras, Fideles y otras criaturas nocivas.

¿Bueno?
Excelente la plática con Paco, no pude hablarle con claridad por estar en el negocio, pero su discurso fue muy ilustrativo.
¿Qué quiero de la vida? Tener un despacho de arquitecto, ir y venir de Tampico a Ciudad Valles. Pasar alguna vez una tarde de martes en la terraza del Burger King, terminar de comer y regresar a Ciudad Valles, llegar a las 10 de la noche, bajarme en la Ecocentral y sentir la quietud, nada más eso, de los alrededores, porque el aire limpio o el pavimento despejado, serían utopías.

Me pregunto dónde anda Marco Antonio.
Y pues es que los buenos amigos son los mejores terapeutas. Cosas tan frágiles no se dan, no llegan. Llegarán.

martes, 28 de junio de 2016

sábado, 25 de junio de 2016

¿Pues qué será?

El deseo por lo material, me acaba, me mina. Objetos inalcanzables, como artículos de escritura, libros o una pizza, un reloj Casio de 300 pesos. No más. Viendo Lola la Trailera 2 (El Secuestro de Lola) con personajes entrañables como Isela Vega en atuendo de federal de caminos, Wolf Rubinksy como el Jefe, Vitola Kauffman, y el Padrino, pero no Brando, sino el Borolas.
Tarde en mi vida llegué a saber que el Sr. Rolando Fernández y Rosa Gloria son pareja. Sin duda es parte del arreglo universal, algún fundamento del equilibrio del continuum cósmico.
Al rato nos vemos, mientras encuentro un remedio para dejar mis deseos. Va.

miércoles, 22 de junio de 2016

Historias de la Arquitectura Contemporánea.

Para Paco, mientras me como un Vikingo en un OXXO de Noxchitlán, pero temprano eso sí...

A media mañana llegó a verme un señor de unos cuarenta años al negocio de mis padres. Vestía playera de cuello redondo, pantalón de mezclilla y cachucha de algún equipo de beisbol, tal vez los yanquis de Nueva York, pero la tela ya estaba muy desgastada.
Me pregunta por un plano arquitectónico de tipo oficial, para una licencia de construcción en el municipio.
"Yo soy electricista" me dice orgulloso. "Estoy construyendo mi casa y lo único que me falta para tramitar la licencia es un plano firmado por un responsable de obra, etcétera".
Yo le dije que sí mientras él extendía una desgastada hoja de libreta, casi tanto como la cachucha que no se quitó para saludar y hablarme. De todos modos me valió madres.
"Mire, maestro, el plano arquitectónico incluye la planta acotada, los cortes longitudinal y transversal, la propuesta de cimentación con detalles, la planta hidrosanitaria, los isométricos, que son dos, el de agua y el de drenaje, las simbologías, el plano de acabados con simbologías y el de iluminación, indicar donde va la acometida de CFE, el medidor, el centro de carga, etcétera".
"¿Cuánto me va a costar?", el toma aire mientras baja la vista y contempla el croquis. "Es que me dijeron que usted cobra barato".
Yo sentí como que me daban un chingadazo en el estómago. "Puta madre", pensé.
Sin mucha ilusión ni esperanza, le contesté "Le voy a cobrar 500 pesos, maestro, pero déjeme el trabajo pagado, le doy un recibo firmado para que no desconfíe de mí".
El frunce el ceño, me contesta "500 pesos. Oiga, ¿y eso...es barato?". Yo ya no le dije que se fuera a un despacho, y que allá lo menos que le cobrarían por un trabajo de ésos serían unos 4,000 pesos, así directo, sin más. Y de que los pagan, los pagan. Yo por verme buena gente y por agradecer la recomendación. Y también porque ocupo el dinero para trivialidades, como comer. 
Al final me quedó un cliente muy satisfecho, porque tardó más en caminar a las oficinas municipales, que tener la licencia en sus manos "¿Ya ve qué el trabajo está bien hecho y sí se puede, maestro?"

Total, que tuve que trabajar por esa cantidad. De esa historia ya van varios años. El día de hoy, ni eso puedo conseguir. Hoy me llegaron unos seudo-clientes, que no quise atender. Ya hablaré de ellos, claro que sí.

Lecciones del TEC (y que conste...).

La licenciada Ludwika como Vocera de Responsabilidad Social Interina, mientras consiguen una que sí sepa, en el "Corporativo de Monterrey o San Pedro al fin es lo mismo, S.A. de C.V."
Si te hacen una pregunta y no sabes ni madres del tema, nada más contesta "Sí...es que no entendí tu pregunta...a ver, el que sigue, sí el chavo que está tapando la chica gordita, sí bueno, graciaaaaas". 
Y luego, si de nuevo no sabes ni puta madre del tema que te están cuestionando nada más contesta "Uy, ¿esa cosa qué es?" o mejor aún "¿quién es ese?" o para cuidar la equidad de género "¿ésa quién es?" pero con carácter, para dejar como tarado a tu cuestionador.

Y así hay gente ¿eh?
Pero que conste que no he dicho que cuál TEC, ¿eh?
Gracias.


sábado, 18 de junio de 2016

Ideas y confrontaciones.

Me invade la tristeza, la sensación de derrota. Un cliente que no me pagó mis honorarios desde el 28 de mayo pasado, pero ya empecé a mover hilos para encontrarlo, si no, al menos para quemarlo entre sus compañeros de trabajo. Este, un sinvergüenza. Casi tanto como otro, de nombre Víctor Sierra, que me sacó a las prisas de mi casa para visitar una obra, me pidió unos planos de subdivisión urbana, luego me llamó a mi teléfono celular para pedirme un Plano Oficial y quedamos en el pago de 500 pesos (sic), de hambre ya sé.
Poco tiempo después no pasó por el Plano Oficial. Yo llamé al número de celular de Víctor Sierra. Y a ese número contestó un sinnúmero de personajes, varias mujeres que nunca le pasaron el recado, y al último un chico con una capacidad diferente (lo noté por la lentitud en su forma de hablar y su tardanza para entender una idea), que no sé si el  señor Sierra es tan cobarde y tan vil como para esconderse detrás de los pantalones de una persona con esa condición. Total, que nunca me pagó, luego inventó una suerte de chismes sobre mi encargo como Consejero Electoral, que todavía me duelen y que un día le reclamaré, como hombre, de frente, pero el señor Sierra ni eso tiene, y sé que no lo veré en la ciudad en los próximos veinte o treinta años, por ser el cobarde que es.
 
Otro más, que prometió muy formal pasar a cierta fecha por un trabajo ya hecho y pagar el resto, pero no lo he vuelto a ver. Dos veces le dije que me llamara por teléfono.  No faltará que venga de otro planeta, o de alguna extraña dimensión extra terrena y me diga lo siguiente:
 
Posibilidad uno: "No, mire arquitecto, lo que pasa es que yo no sé usar el teléfono".
 
Posibilidad dos: "No, yo no uso teléfonos, a mí me gusta decir las cosas de frente".
 
Posibilidad tres: "Yo nunca en la vida he usado un teléfono (frase de un hombre de cincuenta años de edad, siento escalofríos al escuchar eso)".
 
Posibilidad cuatro: "Es que no tengo celular, ni teléfono de casa" (¿y luego no puede agarrar un teléfono público?).
 
La gran lección, y dolorosa, es que no puedo decirle que sí a todo. Ya vendrá algo mejor.
 
Igualito que la señora a la que le di mi tarjeta y me sale con "Oiga, y estos números ¿qué significado tienen?" Señora, es mi número de teléfono...
 
La frase de arriba es real pero si no le pongo un freno a la señora ésa, ya me imagino los derroteros que hubiera tomado nuestra plática.
 
"Bueno, señora, no hay problema, usted me encuentra aquí todos los días".
 
Y que tal si ella contesta.
 
"Ohh, ¿o sea que entonces no puedo hablarle a este número?".
 
"Sí, señora, sí puede llamarme cuando guste, para ponernos de acuerdo".
 
"Oiga, y si mejor vengo, es que yo no tengo teléfono".
 
"Sí, señora, usted puede venir cuando guste".
 
"Ohh, pero...¿y si se me hace tarde, entonces Usted me está diciendo que no le puedo llamar?"
 
"Usted, señora puede llamarme para ponernos de acuerdo con la visita a la vivienda, cuando usted quiera y..."
 
"Oiga arquitecto, pero ¿y si no tengo teléfono?".
 
Ganas no faltarían de correr, de huir despavorido, llorando, harto y re harto.
 
 

miércoles, 15 de junio de 2016

La ciudad y la vida.

 
Con enorme cariño, para Gilberto y Mario.
 
Mañanita de miércoles en el corporativo. Algunos piensan ya en una tarde en el centrito V, de café, frapuchino, o ¿por qué no? una Indio o Tecate Light, a lo mejor dos. Otros pensarán en sus sueños, al caer la tarde.
La licenciada Ludwika, portafolios en mano, en realidad sin un hoja de papel dentro, ¿pero se ve bonito no? continúa su plática semanal, tal vez diaria, ¿quién sabe eso? con la licenciada Jill, brazos cruzados y asintiendo. Quién de las dos habla no se sabrá, porque dan la espalda, mirando sin mirar, el paisaje de las montañas pardas, con algunos intentos verduzcos, el empeño en un medio siempre agreste, aún más por culpa de la avaricia, que da una señal de que aún hay tiempo...
-¿Y supiste lo que dijo el Bronco, uff, que a las niñas gordas nadie las quiere? -ella afirma y sonríe, espera la respuesta de su interlocutora atenta como ella, al Internet, y a la televisión.
-Muy mal, ¿eh? Por culpa de esos ejemplos, se van perdiendo los valores y el tejido social -también sonríe, muerde su labio inferior, seña de ansiedad, ya me voy, o mevalemadrestunoticia, sólo ella sabrá.
-¿Sí eh? Muy mal todo esto, amiga -sonrisita.
-Pues sí amiga. -murmura y comenta a continuación-Pero mejor ya vámonos, porque...ahí viene Pily.
-¿La de Contabilidad? ¿La que está...? -la licenciada hará una seña con ambas manos, abriéndolas hacia afuera, alargando y contoneando los brazos, y sonriendo maliciosamente.
-Pues sí ¿eh amiga? ¿pues quién las manda a ponerse así? Yo por eso hago yogaerobics en Sport City -ella hará su eterna carita, y cada quien caminará al interior del corporativo.
Una racha de viento se percibe en el paisaje montañoso, allá afuera, mueve la crecida maleza de los manchones verdes, las ramas, las hojas de algunos árboles, empeñosos, reacios, que contemplan la ciudad, la avenida, los camiones urbanos y los anuncios espectaculares.
 
Mensaje para el Diputado, a propósito.
 
Para decirle al diputado federal que salió bueno para acusar. Yo le digo a usted, diputado, que a los políticos ineptos, holgazanes, corruptos, revanchistas, y que ven a los partidos políticos como trampolines para el dinero fácil, a esos, diputado, nadie los quiere.
 
Ya basta de atacar y debilitar el esquema de candidaturas independientes, ya basta.
 
 
 
 
 
 

lunes, 13 de junio de 2016

Ataques (pura envidia) al Cónsul de México en Orlando.

La vida te da sorpresas.
Me acabo de enterar, y desafortunadamente por causa de una tragedia producto de la incomprensión y la desesperación, que nunca de una religión que no es más que Amor y Paz, que el cónsul de México en Orlando, Florida, es el señor Juan José Sabines Guerrero. Ex gobernador de Chiapas y sobrino del poeta Jaime Sabines, que también fue Senador por ese estado.
 
Pariente, pues, de uno de los tres poetas que conozco. El otro es Octavio Paz, y el otro es Yeats, y ahí acaba mi cultura poética.
 
Chiapas no es cercano a mí, y francamente me da igual si llueve allá o hace frío, o filman el remake de Predator con sus bellos paisajes como telón de fondo, y luego digan que estamos en el ficticio país de Val Verde. Por eso, tarde algún tiempo en oír hablar de este señor Sabines, al que luego asocié con el gran Maestro Jaime Sabines.
 
Pero lo primero que escuché del señor Juan, fue un mal comentario en el horrendo y terrorífico programa "Frente a Frente" de la periodista Lolita de la Vega, donde uno de sus colaboradores le dice "dipsómano".
 
Fatal, pues no se vale insultar así a la gente.
 
Por lo pronto, tiene un sueldo de unos diez mil dólares mensuales, según la fuente consultada en
 
¿Y qué tiene de malo?
 
Otro artículo, este sí, impublicable, una prosa dura y mortal en
 
Yo no soy nadie para juzgar a los demás, pero lo que sí molesta, es insultar a la gente por la relación que pueda tener o no con la bebida, como si el que te critica o te jode, fuera un santo, o una santa.
 
Y ya lo han dicho, desconfía de un hombre que no bebe alcohol, y temer al hombre que solamente bebe agua.
 
Por eso, me da mucho gusto enterarme de que el señor Juan Sabines sea nuestro cónsul en aquella bella, y actualmente lastimada ciudad norteamericana.
 
Seguiré leyendo los poemas de su tío, como "Me dueles" o "los Amorosos".
 
 
 
 
 
 

viernes, 10 de junio de 2016

Violencia y Política.

En el programa de Carmen Aristegui veo como invitados a dos jóvenes gringos, que parecen misioneros-mormones de cantina, corbata y todo.
Buena escenografía, en la que el saco, el pelo corto, la traducción en tiempo real del inglés al español, y en general el look estilo William Levy son los dueños de la verdad. 
El trabajo que presentaron los dos muñecos se titula "Atrocidades Innegables", un informe que la organización Open Society pone a disposición del público a partir del 2 de junio de este año.
La página está disponible en la dirección electrónica:

https://www.opensocietyfoundations.org/

Una afirmación. Que los Asesinatos, los Actos de Tortura y las Desapariciones Forzadas, cuando son responsabilidad de las Autoridades, se vuelven por este hecho crímenes de lesa humanidad. 
Del lado de los delincuentes, las mismas cosas no son crímenes de lesa humanidad, sino solamente crímenes.

Lo que no me cabe, entonces, es que la afirmación implica que un delincuente, cuando mata, tortura o desaparece, tiene más condición humana que una autoridad, si ésta hace lo mismo. Bonita chingadera, dirían los clásicos.

Yo crecí con el mito de la Paz Social, lo admito. Mi generación, a cierta edad, jamás había oído hablar de grupos guerrilleros actuando en México en los años 70. Fue ésa una historia borrada de los libros de texto, de los programas de televisión y de los comentarios de los periodistas, hasta hace algunos años.

El rojo amanecer de 1968, según el director de cine Jorge Fons, fue culpa de civiles armados, nunca del Ejército. Éste no torturó, ni desapareció gente, ni mató a nadie. Y más les vale que  si alguien hizo algo, fueron unos señores bien vestidos, eso sí, con camisas Manchester, pantalones Mariscal, zapatos Domit, y metralletas. Así los pinta Fons en la película.

¿Qué la violencia no es monopolio de la Autoridad? y la otra gran pregunta sería ¿De dónde viene la violencia? ¿Estamos condenados a vivir en una sociedad violenta? Si desde tiempos de Caín y Abel, ha pasado cada cosa, ¿de qué nos asustamos entonces? 


¿Será posible acaso un círculo virtuoso de paz, prosperidad, bienestar, transparencia, democracia y honestidad? Ya tenemos eslabones de esta cadena trabajando y presentes en nuestra sociedad mexicana del 2016 (elecciones democráticas, buenas prácticas de gobierno, cultura de calidad en muchas escuelas, diálogos televisados, encuestas de evaluación de autoridades), sin embargo, estos mismos eslabones de los que hablo, terminan rompiéndose por alguna razón.

Habrá quienes, como yo, piensan que la violencia actual tiene un origen biológico, desafortunadamente.

Pero también me siento afortunado de que así sea, pues entonces la violencia sería algo bien fácil de explicar. 

Algo así como que somos un montón de gente, que ya no cabe en este puto país, y todos nos peleamos por el mismo pedazo de pan para llevarnos a la boca, y por eso nos estamos matando entre nosotros. 

Entonces para entender la violencia, hay que leer a Desmond Morris, pasando por Malthus, y recurriendo a Senge y su eterna Quinta Disciplina, y el que no lo conoce, que empiece por allí.

Tal vez se prioritario agarrar un libro de Russell Ackoff o el de Stephen Covey (así lo pongo porque de él nomás conozco uno), y así buscar anomalías en el sistema, la causa raíz, la corrección, y sobre todo, ser bien proactivos, aunque nos maten, nos torturen o nos desaparezcan, sea o no sea Autoridad, pues para mí es lo mismo y...

Gracias.

domingo, 5 de junio de 2016

Pláticas.

La cita del día.
 
Toda una vida en Los Ángeles me había enseñado a no dar crédito a mis ojos más que en cuestiones de dinero.
 
Ellroy, J. (1996). Réquiem por Brown (1a. Ed.). Barcelona, España: Ediciones B, S.A.
 
Reflexiones de alguien más que da para llenar un libro entero.
 
El que quiere aprender algo, lo va aprender. El que se esmera en no aprender nada, jamás va a aprender nada.
 
Sigo creyendo firmemente en mi deteriorada copia de esa novela policiaca, como una biblia personal.
 
Me aferro a la materia
que es memoria.
Cierro los ojos
respiro.
 
 
 
 

jueves, 2 de junio de 2016

En busca de la transformación.

Para actuar con claridad, debe pensar con claridad.

¿A eso contribuye la música de Banda, o la música de Norah Jones?
¿Un sistema educativo que promueve la buena literatura y los clásicos, o uno que promueve las trampas, la política y las ideologías?
¿A eso contribuye una televisión con pobreza de contenidos, mentiras en la información de la realidad, apología de la violencia, o una televisión que difunda el cine de Fellini, Kurosawa, Buñuel? ¿Una televisión donde se vuelva a ver Para Gente Grande, del señor Rocha, o los kilométricos pero intensos e inteligentes, a la vez austeros, programas de Octavio Paz? ¿En ellos la forma era fondo?
¿A eso contribuyen religiones que difunden el temor a Dios, la división de clases y grupos sociales y económicos, véase Opus, Legiones o Compañías? ¿O religiones que promueven el Amor y la Paz, la Atención, la compasión, la armonía integral con el medio y con el ser? ¿Cuál relación con eso que llamamos Dios promueve un pensamiento claro, ergo, un actuar claro? ¿Se da en gobiernos corruptos y opacos, o en gobiernos participativos, honestos, austeros? ¿Será la educación, la religión, la música, los gobiernos, un ambiente de paz, respeto a la Autoridad, y a la decisión de los gobernados, sobre todo en las elecciones, lo que tenga algo que ver con esas condiciones que deben darse, para pensar claro, and after that, actuar con claridad.

Lo pregunto por el reciente tiroteo en la Universidad de California en Los Ángeles. También lo pienso por el horrendo papel de la nefasta Organización de Estados Americanos, que promueve el odio hacia una nación digna y libre como Venezuela.
Viene a cuenta por lo que estoy viendo en México, donde el dueño de un equipo de fútbol amenaza a la gente con llevárselo a otro lugar, si el PRI pierde las elecciones, igualito que cuando amenazaban a la gente con quitarles el PROGRESA si no votaban por Labastida en el 2000.
Será acaso que un pensamiento claro, precede a un actuar claro, sensato.

Pues no sé, pero por lo que veo últimamente, igual y hace falta un cambio en la televisión, los gobiernos, la religión, la cultura, la sociedad.
Igual y no, y baste conque me imagine en el Corporativo de Monterrey o San Pedro, al fin es lo mismo, S.A. de C.V., (urge la imaginación porque estoy desempleado). En los pasillos me encuentro al licenciado Calentón, jefe supremo del corporativo, temprano en la mañanita y sin pedirlo ni requerirlo me dice que aquí en México no pasa nada, que somos un país decente y tranquilo, viera cómo está el mundo, los gringos, los incendios forestales en Canadá, la puta guerra en Siria y la chingada, allá sí andan mal,  pero como Usted ni conoce Laredo Texas ¿qué le preocupa? Ándele, vaya a Starbucks aquí enfrente y tráigame un cafecito porque tengo mucho qué hacer.
Yo salgo a la calle, me golpea el sol en la planicie urbana sin árboles, algunos bloques de vidrio y acero, espectaculares multicolores, y autos de lujo que compiten con destartalados camiones urbanos. Cruzo la calle y escucho alguna pieza de banda, sinaloense quizá, a lo lejos.

1,007. El IEV (Instituto Electoral Veracruzano) y el OPLE Veracruz.

 1,007. ¿Cómo se cambia el nombre de una institución sin reformar la ley? Me explico. Después de la reforma constitucional en materia políti...