Nada más parece.

Se fue rápido la noche del martes. Hechos increíbles pero ciertos, en un documental que reseñan en el programa Conclusiones con Fernando del Rincón. Algunos minutos antes, un isométrico de agua fría y caliente de una casa habitación, pero luego veo que lo imprimen en blanco y negro. No pasa nada, pero el azul es para el agua fría, y el rojo para la caliente. Total que ya quedó presentado el día de hoy y esperando la aprobación del plano oficial después de ciertas formalidades. Le digo a Marco lo que escuché de alguien hace unos años. Que los planos arquitectónicos no son necesarios, que para qué. Yo estoy convencido que sí, al menos, eso al menos, que son un mal necesario. 

Los planos proveen información sobre una construcción. Medidas, distribuciones, rótulos, estado de la iluminación, ubicación de un centro de carga.

Hay argumentos a favor de un plano arquitectónico, pero por mientras hay cosas que hacer. Pensar en el periodo intercampañas, en la inclusión del ex consejero electoral Francisco Javier Guerrero Aguirre como analista de Primer Plano, en el pago del agua, en buscar una batería para un Nokia E63 que no puedo usar, en el tiempo que no alcanza las tardes de los martes, en comprar galletas, en encontrar algo bueno en la televisión mientras aquellos que piensan que un plano arquitectónico no tiene razón recapaciten su postura, igual que los partidos políticos que no quieren recapacitar y no se quieren incorporar a la mesa de plenos del consejo general del INE, pero ellos sí tienen razón.

Qué buen cine.

El sábado en la noche descubrí "Cuando tejen las arañas" del Director Roberto Gavaldón, libreto del maestro Vicente Leñero. Aunque apenas pude ver los últimos 15 minutos del filme, puedo decir que es una obra de arte. Actúa la bella Alma Muriel, la divina Angélica Chain, la grande Raquel Olmedo. También Jaime Moreno, galán eterno de tantas historias.