viernes, 27 de septiembre de 2013

La contradicción.



Tanta gente allá afuera, tanta, y nadie que tenga tiempo para intercambiar un buenos días. Tantas cosas qué pensar y qué hacer y tantas restricciones que no había antes. Hoy pagué la renta de mi teléfono celular y la injusta fianza anual capricho del hombre más rico del mundo. No queda dinero para otras cosas, como por ejemplo, un libro de Juan José Arreola. Pero ya me dirán, que el celular es más importante que un pinche libro. Viernes de hartazgo y de pocos descubrimientos, de desánimo y apatía, otra vez más.
Pero es mi culpa ya sé.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Estos días.


Pienso estos días, la mitad del tiempo qué cosas debo hacer, y la otra mitad, qué es lo que me impide hacerlas. Escribir un guión de cine, hacer un estudio sobre la realidad urbana en Ciudad Valles, publicar un cuento para Alison Taylor. Por mientras han pasado cosas extrañas en el negocio, gente estrafalaria que va y pregunta cosas, que busca gente que nunca ha ido, que reclama el cambio que ya se les entregó, que pierde en otro lugar la bolsa del mandado y a fuerzas la quiere sacar de ahí.
Veo una entrevista muy buena de Gabriel Retes en el canal AprendeTV. Dice cosas bastante buenas sobre nuestra realidad en general y la realidad del cine en particular. Es que la mayoría de la gente, y así es el mundo, piensa que nos tiene que gustar Hollywood, y claro que hay cosas bastante buenas, pero también hay cine mexicano que vale la pena descubrir o redescubrir. Recuerdo con admiración y cariño la película de El Bulto, con diálogos bastante buenos y actuaciones mejores.  De igual manera Bienvenido Welcome, que es una película dentro de otra, dentro de otra, que creo es una experiencia bastante bien lograda. Alguna vez en la vida hay que ver esas dos películas, que sin duda me dejaron una sensación y una experiencia que jamás me dejaron Ironman 3 o Capitán America, en serio.
Esta semana. Un plano arquitectónico de una casa habitación en Tamuín, S.L.P., municipio vecino de Ciudad Valles. Luego una subdivisión en un predio bastante grande en la Colonia Tampico, sobre la carretera que lleva al puerto del mismo nombre. Otra subdivisión más, en el municipio de El Naranjo, que está al noroeste de nuestra ciudad.  No fue mucho dinero pero logré hacer unos depósitos. Hoy compré el libro "Algunas Nubes" de Paco Ignacio Taibo II, que ya me estoy tardando en no haber leído. Leí Cosa Fácil, Regreso a la Misma Ciudad..., Adiós Madrid, Sueños de Frontera y Desvanecidos Difuntos. Me faltan todavía No Habrá Final Feliz y Días de Combate, aunque ya vi las dos adaptaciones al cine de esta última novela, la primera con Pedro Armendáriz Jr. y la última con Sergio Goyri.
En fin, ojalá que hubiera alguien, allá afuera que pudiera escuchar mis gritos de arquitecto desolado y desesperado, con experiencias extrañas en la tienda de sus padres, poco trabajo y una vida hasta ahora bien insatisfecha.

Gracias.

1,007. El IEV (Instituto Electoral Veracruzano) y el OPLE Veracruz.

 1,007. ¿Cómo se cambia el nombre de una institución sin reformar la ley? Me explico. Después de la reforma constitucional en materia políti...