Recurrir al pasado.

Me cuesta trabajo creer que el día primero de junio (que ya viene muy rápido) cumplo trece años de haber terminado mi carrera de Arquitectura. O bien, desde la óptica de Roberto Chapa, uno de mis maestros en el Tec, es la fecha en que mi carrera empezó. Ayer hice un levantamiento (medición de una construcción, interior, exterior, desplante) de una casa habitación ubicada sobre una calle Privada (en México son especialmente convenientes por cuestiones de seguridad y exclusividad de los vecinos) que da al frente de la Iglesia Catedral de Ciudad Valles.

Tal vez me tardé menos de una hora en el proceso. Hay que llevar una cinta métrica, de preferencia de 8 metros, bicolor para hacer marcas pequeñas en los muros de block de concreto, lápiz, un borrador de migajón, y una tabla de control. Para el trabajo me ayudó mi amigo Marco Antonio (un excelente ingeniero civil egresado de la Universidad de San Luis Potosí) , quien tenía especial interés en el trabajo por unos trámites de actualización del impuesto predial.  Se trató de una revisión  del expediente que obra en el catastro de la Ciudad para lo que se necesita un plano arquitectónico reciente de la construcción que hubiese en el predio. ¿Así o más aburrido?

La cuestión fue que el trabajo me hizo acordarme del libro "La Arquitectura de la Ciudad" de Aldo Rossi. El autor ofrece un espacio importante en esta obra, al tema de las tipologías. Con los errores que puede tener mi interpretación, la tipología sería el arreglo arquitectónico de una vivienda en un tiempo y espacio determinado. Por ejemplo en los Estados Unidos, los apartamentos de mediana y alta densidad de plantean en: pasillo de entrada, cocina a la izquierda o derecha, alacena o pantry, después el comedor; al final la sala con su indispensable televisión. En cambio, la tipología de vivienda persistente en Ciudad Valles, es: puerta de entrada, sala y comedor alineados en ese orden, y al fondo la cocina, sin puerta divisoria, y la mayoría de las veces con una barra de cemento marcada por un arco de medio punto. En este caso la cocina separaba al comedor con una puerta giratoria, y la sala y el comedor estaban alineados no a lo largo, sino a lo ancho.

 

Adendum.

 

Después de insistir en Gandhi y en Mixup, sin éxito, por fin encontré un disco de música ranchera de la admirada Lucía Méndez. Solamente ignoraba que la totalidad de las canciones las compuso Juan Gabriel, lo cual me parece fenomenal. Volví a acordarme del álbum cuando el sábado por la noche, en el canal Telefórmula, vi la entrevista que la actriz y cantante sostuvo con la señora Shanik Berman, con el fin de promover el perfume Aura by Lucía Méndez.

Solo que gane un poquito de dinero y encargo el disco.

Gracias.