Incidentes en Arquitectura.

Mientras veo la película "Adorablemente enojada" con Kevin Costner, primero que nada porque una de las actrices es la chica que interpretó varios años a la siempre sufrida Felicity Portman, que tiene mi edad por cierto y que interpreta a una joven que recién acaba de terminar la preparatoria y busca opciones para su futura vida en la Universidad. La película es del año 2005 por lo que Felicity luce más joven.
Un día llega una señora y me pide un plano arquitectónico. Bien hasta ahí. Me dejó un muy bien hecho croquis en hoja de libreta, y sin duda la tipología era por completo funcional. Lo que tuve que comentarle fue "confirme con su marido el costo de mis honorarios y llámeme". "Sí me interesa el documento", me contestó. Yo le insistí en que no podía empezar el trabajo hasta que no me llamara más tarde. 
Jamás lo hizo.
Al día siguiente no pasó por el plano, como yo supuse acertadamente.
La otra opción era pedir un anticipo. Pero ya me pasó con otra mujer que al día siguiente muy temprano me avisa "Es que ya no quiero nada  porque tuve un problema", acompañada de dos familiares, una vecina y la abuelita, que van para ejercer presión en mi persona además de ser testigos de cargo, claro.
A veces la arquitectura se vuelve particularmente desagradable.
Por eso es mejor que las cosas se den solas, que llamen para confirmar si realmente desean lo que piden en un momento específico.

ADENDUM.

Siempre he recibido un servicio muy adecuado de parte de HSBC. De ese banco recibí mi primer tarjeta de crédito. El día de mi cumpleaños aparecen dos cargos que yo no realicé, ni siquiera pasó por mi mente hacerlo. Estuve trabajando hasta tarde en casa y no vi el saldo sino hasta el viernes, y el sábado a primera hora reporté el plástico. Fue una experiencia decepcionante. Ya me bloquearon la tarjeta y prometen una investigación. Espero que confíen en la seriedad que he tenido con ellos durante casi cuatro años de uso responsable. El cargo salió bajo el nombre PAYPAL PAYMENT. Ni siquiera sé que es esa "cosa", para no llamarle empresa, ni me interesa tener cuenta con ellos. Entré a su página de internet y les mandé el reporte correspondiente. Me sentía más enojado que ahora, en ese momento.
Estoy consciente de que tengo que esperar y confío en que el resultado será favorable.